Para los venezolanos no es ninguna novedad el hecho de que en estos tiempos las universidades autónomas estén siendo cercadas y estranguladas con el objetivo de hacerles bajar la cabeza, ya que para algunos que detentan el poder, la existencia de centros de educación superior donde existe la libertad de expresión y el derecho a disentir es una situación incompatible con su modo de hacer política.

Esa misma gente que odia a la universidad se la pasa lanzando consignas sobre la falta de liderazgo dentro de éstas casas de estudio y solicitan que sus autoridades sean renovadas lo cual es un argumento hipócrita, cuando en las universidades bolivarianas sus autoridades no son electas por votación, sino que en ellas impera la imposición a dedo para que éstas resulten sumisas a los caprichos de quien los asignó en dichos cargos.

Por otra parte, en esos centros de “educación socialista” se pretende imponer la filosofía del “Hombre Nuevo” que no es más que la creación de un eunuco mental que sería además el producto de una fábrica masificada de profesionales incompletos que no pueden superar ni una sola prueba en alguna universidad o instituto tecnológico en el exterior para revalidar sus títulos por malos.

Aquí en Carabobo, a la operación de estrangulamiento de la UC se le suman las consecuencias de un país en derrumbe, donde la inseguridad campea, el alumbrado público no existe y la inflación descomunal arrasando todos los paupérrimos presupuestos universitarios y todo ello ha desatado una crisis que adicionalmente se le agrega el factor político que apunta a tratar de intervenir a ésta máxima casa de estudios.

Una crisis que por cierto también afectan a organismos como “Hidrocentro” y “Corpoelec” y, sin embargo, no se observan las mismas críticas ni acciones firmes como por ejemplo solicitar la intervención de los mismos ante su magistral y evidente incapacidad.

Por otra parte, unos supuestos estudiantes de la UC, piden cambio de autoridades rectorales y es increíble que siendo mayores de edad no estén en conocimiento de que hay una decisión del TSJ que mantiene bloqueada las elecciones en todas las universidades autónomas como también sucede en otros ámbitos como por ejemplo en todos los Colegios de Médicos de Venezuela y en la Federación Médica Venezolana que están encadenados a no poder hacer elecciones desde hace ya casi 20 años porque saben que esas elecciones las tienen perdidas los socialistas y médicos piratas graduados en tres años.

En el caso de Carabobo, la Dra. Jessy Divo Sarquis de Romero ha sido atacada de manera compulsiva, sin motivo alguno ha sido vilipendiada y creemos que estos ataques han sido desproporcionados y con una gran falta de respeto hacia la figura de una dama que de paso proviene de familias muy decentes de la ciudad a lo que hay que agregar que ella es una persona íntegra que le ha tocado conducir a nuestra Alma Mater en tiempos extremadamente difíciles.

Todo esto nos hace reflexionar que la política de la actual Venezuela en nada se le parece a la política con “P” mayúscula de otros tiempos. Hoy se ha vuelto en un bombardeo, cuando lo correcto sería que ante una supuesta situación irregular se acuda con las pruebas a los órganos competentes para que se abra una investigación, establecer responsabilidades de ser el caso y no desatar una batalla campal mediática sin sentido en donde la gran perdedora es la Universidad de Carabobo como institución.

Para finalizar, debemos decir que este asunto también puede tener su efecto bumerán pues del lado rojo hay un sector que también se frota las manos, pero no porque la UC pueda ser derribada o invadida, sino porque celebran y hasta aúpan que se termine de consumar ese catastrófico error que precisamente desde el punto de vista político tendría un alto costo.

De tal manera que la fiesta en el mundo del Socialismo del Siglo XXI tiene dos ambientes: Uno conformado por el grupo de los pescadores en río revuelto y otro que es el grupo “Caimán” que espera con mucha tranquilidad y paciencia el resbalón para cobrar la factura.

Ratificamos nuestro apoyo total a la Dra. Jessy Divo, nuestra amiga y en la que creemos totalmente, pues ella para nosotros es una mujer íntegra, decente, luchadora y valiente. Mis respetos a las familias Divo, Sarquis, a su esposo e hijos.




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