Un mes de cuarentena. En Venezuela llegamos a 193 casos y nueve fallecidos por COVID-19; se acentuó la escasez de gasolina, de agua, de gas; el dólar paralelo pasó la barrera de los 130.000 bolívares.
Todo un estado de tensión, mientras la población busca cómo resolver su economía, dejando a un lado el avance del virus y el llamado a permanecer en casa, aunque las distintas alcaldías emiten decretos más restringidos de horarios de permanencia en las calles.
Salgo cada ocho días, y en casa tratamos de alargar lo más que podemos los alimentos. Hago una o dos comidas por día, para que nos dure y evitemos salir a la calle. Uno no sabe realmente qué pasa, hay mucha incertidumbre. No hay gasolina y comienzan a escasear los productos. Todo esto es muy delicado”, dice Rosa Sánchez, uno de los testimonios reseñados por Crónica.Uno sobre cómo se vive la cuarentena en Venezuela.
Rosa Sánchez ya tenía más de una hora en una cola para comprar carne y pollo. Estaba en uno de esos puestos informales que se ponen en las calles paralelas a la avenida Francisco de Miranda, a cinco cuadras de Petare, Caracas.
Esta historias y muchas otras dan cuenta de cómo les ha cambiado el ritmo a los venezolanos, en medio de la cuarentena por la pandemia.
Valencia: Solo 8 por ciento de los establecimientos abiertos
Entretanto, establecimientos que no se dedican a la venta de alimentos y medicinas permanecen cerrados sin facturar. La reducción de horario de atención al público genera mayor concentración de clientes que dificultan cumplir con el metro de distancia para evitar el contagio de COVID-19.
Por ejemplo, en Valencia el sector comercial cada día se ve más golpeado para cumplir con la cuarentena social, que fue prorrogada por un mes más, para evitar la propagación de COVID-19.
Apenas entre 8 % y 10 % de los comercios permanecen activos. En este porcentaje se engloban establecimientos de comida y farmacias. Los demás sectores como peluquerías, zapaterías y locales de ropa, entre otros, no están laborando. La información la dio a conocer el vicepresidente de la Cámara de Comercio de la capital carabobeña, Lorenzo Araujo.
Araujo también se refirió al nuevo horario de trabajo decretado por el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, que establece que todos los comercios, en especial de alimentos y farmacias, laborarán hasta las 2:00 p. m.
Bastante complicado el nuevo horario. «Estamos concentrando gran cantidad de clientes en el horario reducido, lo cual hace más difícil respetar la distancia de aproximación de personas”.
A los trabajadores de los comercios que se mantienen activos se les hará cuesta arriba poder realizar las compras en otros sitios porque deben cumplir con su nuevo horario de trabajo. Los establecimientos deberán cerrar la atención al público a la 1:00 pm para poder garantizar que los trabajadores estén en sus viviendas a las dos de la tarde.
La falta de combustible ha generado que los comerciantes deban garantizar el traslado del personal, la mayoría ha optado por contratar vehículos que trabajen a gasoil, relató Araujo.
Sobre la mercancía para el abastecimiento en automercados está garantizada porque el traslado se hace en vehículos de carga que utilizan el diésel como combustible.
En el relato de Cronica.Uno en Valencia, refieren la aglomeración de personas en el mercado Periférico de La Candelaria,donde no se respeta el metro de distancia. En varios locales no se aplicaba el gel antibacterial.
A la fecha, en Carabobo no se reportan contagiados de COVID-19, mientras que en el país la cantidad de casos positivos reportados por el gobierno de Maduro alcanza las 197 personas, con nueve fallecidos.
Con información de Crónica.Uno
