Kilver Peraza salió de su casa a las 8:30 p.m. Iba a la bodega a comprar algo para comer. Sus familiares creen que chucherías, pero nunca llegó a su destino porque el hampa le robó la vida.
El joven de 18 años vivía en el barrio Bella Vista I en el sur de Valencia. En el trayecto a la bodega varios individuos lo abordaron para quitarle tres mil bolívares. Una vez que lo robaron, Peraza huyó, pero eso enfureció a los ladrones que le dispararon por la espalda.
Tres heridas presentaba el cuerpo agonizante de Kilver, el cual resistió algunas horas mientras unos vecinos lo llevaban hasta la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, en donde llegaría sin signos vitales a las 10:35 p.m
A su corta edad Peraza ya tenía un hijo de dos años, pero este no vivía con él, sino con su madre. Los familiares contaron que el dinero que le robaron era parte de sus ganancias como vendedor de tostones, actividad que realizaba en la avenida Branger. Era uno de las tantos oficios a los que se dedicaba.
Adolescente
Cuatro horas después de la muerte de Peraza, a las 2:20 a.m llegaba el cuerpo de un adolescente de 15 años al Departamento de Patología Forense. Presentaba varias heridas por arma de fuego. Su procedencia es desconocida.