Más de 2 meses sin agua llevan habitantes de La Unión, Agua Dulce, parte alta y parte baja, Caño Seco, La Hermandad, Alí Primera y La Goajira, en el municipio Los Guayos.
Los afectados tienen que recorrer largos trechos con carretillas o envases en los hombros, para cargar el agua y poder tomar, cocinar y demás necesidades del hogar.
Cuando la alcaldía comenzó a empalmar el sector Cascabel con la tubería que nos surte manipularon las llaves, ubicadas en el sector Aposento, que controlan el flujo de agua a nuestro sector y las dañaron, incluso causando un bote que nos dejó sin el servicio, denunció Iván Leones, habitante de la calle La Goajira.
Leones añadió que el gobierno municipal fue con maquinaria a la localidad y rompieron un tubo en el puente Caño Seco, pero no regresaron a solucionar el problema. Por lo tanto, lo tuvieron que arreglar los afectados, sin ningún tipo de ayuda del ente oficial.

Carlos Páez, quien vive en Valle Verde, calle El Estadium, indicó que la tubería que les suministra no soporta más comunidades. La alcaldía, al manipular las llaves por los trabajos, dañó dos válvulas reduciendo el caudal y la presión.
"Según Hidrocentro, ya tienen nuevas válvulas en su poder, pero no han ido a solucionar el problema", recalcó el vecino.
Los trabajos iniciados por la alcaldía del empalme para surtir de agua al sector Cascabel, El Charal y dos sectores más, están sin agua desde hace más de 10 años, debido a que estos trabajos quedaron inconclusos, denunció Paéz.
Calles a oscuras, postes sin bombillos y cableado en pésimas condiciones

Por otro lado, los ciudadanos notificaron que desde hace años, la alcaldía no se ocupa del alumbrado. Las calles permanecen a oscuras solamente iluminadas por los pocos bombillos de algunas casas.
El problema, además de la delincuencia, son las serpientes que se pasean por calles alarmando a sus habitantes.
De igual forma, hace un año se reventó una guaya del tendido eléctrico que muestra visibles signos de envejecimiento y los mismos vecinos tuvieron que arreglarla; aunque tres semanas después, nuevamente se reventó.
"La misma comunidad ha tenido que remendar los tabacos, la guaya fue amarrada con unas tiras y lo empatamos con cable. Estuvimos dos días sin luz, hasta que decidimos resolver", comentó Elizabeth Hutchinson, quien vive en la calle La Goajira, casa 4.
El 6 de diciembre se acercó un director de la alcaldía al sector, sin embargo, fue al centro electoral, solamente a encargarse de las votaciones, criticaron.

Nota de Prensa