La abstención supuso el 64,63 por ciento en las elecciones legislativas del pasado jueves en Argelia, la más alta desde la adopción en 1989 de un sistema pluripartidista, según los resultados provisionales facilitados hoy por el Consejo Constitucional argelino.
Según esa institución, encargada de certificar la votación, la participación se quedó en apenas el 35,37 por ciento, 2,88 puntos menos que la anunciada por el ministerio de Interior al cierre de las urnas.
En un comunicado, ese órgano redujo hoy también el número de votos nulos en cerca de 350.000 y ajustó el reparto de escaños, favoreciendo a la Agrupación Nacional Democrática (RND), considerada la oposición oficialista.
De acuerdo con estas cifras, el RND sería la segunda fuerza parlamentaria pero con tres escaños más, es decir 100, a solo 64 del Frente de Liberación Nacional (FLN), que domina el país desde la independencia en 1962 (164 escaños).
El resto de partidos mantienen los escaños que anunció de forma provisional el ministerio de Interior, excepto la Alianza Nacional Republicana (ANR), a la que se restaron dos, hasta un total de seis, y el Frente Nacional de Argelia (FNA), que perdería el único asiento que se le había adjudicado inicialmente.
El presidente del Frente Nacional de Argelia, Musa Tuati, inició el sábado pasado una huelga de hambre para protestar contra el «fraude masivo» e irregularidades en las elecciones, que también han denunciado la alianza islamista «Movimiento Social por la Paz» (MSP), tercera fuerza ahora en la Cámara.
En declaraciones al diario digital «Tout Sur Algérie», Tauti dijo «no estar sorprendido» por el nuevo recuento del Consejo Constitucional y declaró que «nuestra acción va más allá de la retirada de nuestra escaño. Ha habido un relleno de urnas, un fraude masivo y un desvío de votos. Pedimos la anulación de los resultados de las elecciones», insistió.
