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Treinta y nueve personas resultaron heridas, una de gravedad, en un accidente ocurrido este viernes cuando un tren regional colisionó con el tope de la vía al llegar a una estación del centro de la ciudad española de Barcelona, informó Protección Civil.

«Alrededor de 40 afectados, 1 grave, 18 menos graves entre ellos el maquinista, 20 leves», escribió Protección Civil en Twitter.

El organismo de socorristas actualizó así el balance por el accidente ocurrido en la Estación de Francia en el centro histórico de Barcelona, luego de que inicialmente informara de dieciocho hospitalizados, cinco de ellos graves, y una treintena más de personas atendidas.

El hecho se produjo a las 07H15 locales (05H15 GMT) cuando un tren de cercanías de la compañía ferroviaria nacional española Renfe por razones aún desconocidas colisionó con el tope de hierro de la vía al llegar a la Estación de Francia, su destino final, según indicó a la AFP un portavoz de la empresa.

El tren, que había salido a las 06H00 (04H00 GMT) de la estación de Sant Vicenç de Calders (unos 70 km al al suroeste de Barcelona), «al entrar en la Estación de Francia ha chocado contra el final de vía», explicó un portavoz de Protección Civil.

Imágenes y fotos de usuarios en las redes sociales mostraban la parte delantera del tren destruida y personas en el andén de la estación siendo tratadas en el lugar por personal de socorro.

«En el momento del choque parecía un terremoto. La gente se balanceaba hacia los costados y chocaba entre sí. Muchos se han caído al suelo, porque ya había gente de pie en el tren, y he visto a varias personas con cortes en la cabeza y en la cara de los golpes que se han dado al caer», relató una de las pasajeras, Lídia, al diario La Vanguardia.

Investigación abierta

Agentes de la división de transporte de la policía regional, los Mossos d’Esquadra, llegaron a la estación para iniciar la investigación para determinar las causas del accidente, informó Protección Civil en Twitter.

Renfe abrió de su lado una investigación, al tiempo que activó un «plan de asistencia a las victimas de accidentes ferroviarios y a sus familiares», explicó la empresa.

Según la radio Cadena Ser, las calles alrededor de la estación fueron cerradas a la circulación para permitir el paso de los vehículos de emergencia.

Por la hora del accidente, el tren contaba con numerosos pasajeros que viajaban de pié, lo que habría elevado el número de heridos.

Según el portavoz de Renfe, a esa hora habría una cincuentena de pasajeros, aunque la cifra tiene todavía que ser corroborada.

El accidente se produjo en plena huelga de los servicios ferroviarios españoles, que habían previsto garantizar el 66% de los trenes en las líneas catalanes en hora punta.

El presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, se desplazó a la estación tras el accidente, mientras que el ministro español de Fomento, Íñigo de la Serna, viajaba desde Madrid hacia Barcelona.

El choque del tren se produce justo en la semana en que se cumple el cuarto aniversario del accidente del 24 de julio de 2013, cuando un tren descarriló y chocó violentamente contra un muro cerca de Santiago de Compostela, que dejó 80 muertos y 144 heridos.




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