La colisión frontal de dos vehículos –un camión JAC y un Ford Fiesta- en la carretera Puerto Cabello-Morón, frente a la refinería El Palito, la noche de este martes 15 de diciembre, generó dos personas fallecidas -una mujer adulta y una niña- y cuatro heridas. Entre este último grupo, una bebé de un año y nueve meses de edad.
Una nota de prensa de la Región Estratégica de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidad (Redan) de la región central (Carabobo, Aragua, Yaracuy) indica que el siniestro ocurrió pasadas las 8:00 de la noche y los equipos encargados de levantar el accidente estuvieron desplegados hasta cerca de las 2:30 de la mañana.
Se habla de equipos de los Bomberos de la Refineria El Palito, de PNB-Tránsito, de la GNB (2da compañía del Destacamento 412), de la Dgcim y de la Policía de Carabobo.
Dos víctimas fatales
Señala el ente que coordina los cuerpos de bomberos y de protección civil que el conductor del camión marca JAC, identificado como Fernando Jesús Bolívar Blanco, de 40 años, resultó ileso. No obstante, de los que viajaban en el Ford Fiesta Power, una dama y una niña perdieron la vida.
Se trata de Johanna Pereira, de 45 años, y de Isaglis Nazaret Vargas Pereira, de seis años de edad.
Resultaron lesionados Belkis Pereira, de 56 años de edad, quien presentó fractura de fémur; Jonfran David Vargas Pereira, de 27 años de edad, quien presentó traumatismo maxilofacial y traumatismo craneoencefálico leve; Harold Francisco Orellan Urbina, de 42 años de edad, quien presentó traumatismo a nivel frontal, y herida cortante en el pómulo izquierdo; y Davianny Angelis Vargas Díaz, de un año y nueve meses de edad, que presentó traumatismo multisistemico.
Todos los heridos terminaron trasladados en unidad particular al Hospital Dr. Adolfo Prince Lara, y se encuentran bajo observación médica.
Cierre y desvío a oscuras
Extraoficialmente se conoció que el accidente ocurrió como producto del cierre y desvío de un tramo de la vía que no contaba con iluminación suficiente para advertir del peligro a los conductores en horas nocturnas.
Alegan que las lluvias recientes apagaron las mencionadas antorchas, por lo que la zona quedó peligrosamente a oscuras. Este dato aún está por confirmar.
