Siete tiros en la espalda le propinaron a Ricardo Antonio Valera Cárdenas, trabajador en centros de juegos de envite y azar, de 25 años de edad, cuando transitaba por el sector Matapalo de La Bandera, la noche del domingo.
Valera vivía en El Topito, parte alta de La Bandera, menor de cuatro hermanos y padre de un niño de un año.
Un vecino fue a avisarle a la familia, bajaron y lo trasladaron al Hospital Universitario de Caracas, donde los médicos certificaron la muerte. Un pariente dijo que cuando lo levantaron no tenía signos vitales, pero lo llevaron al centro asistencial para no dejarlo tirado en la calle expuesto al público, mientras acudían las autoridades.
Valera trabajaba en remates de caballos y en la venta de lotería de animalitos. No fue despojado de ninguna pertenencia, conservaba sus documentos, celular costoso y demás pertenencias, por lo que presumen que fue víctima de una venganza debido a algún problema en el juego.