Representantes de organizaciones de las comunidades fronterizas en EE.UU. rechazaron hoy una militarización en la línea limítrofe a cambio de regularizar a los jóvenes indocumentados amparados con la Acción Diferida (DACA), tal como lo proponen algunos legisladores republicanos.
«Tenemos que encontrar una solución bipartidista a esta crisis creada por el presidente Donald Trump cuando el pasado mes de septiembre decidió terminar con DACA, pero no a cambio de mas militarización de la frontera sur», dijo Christian Ramírez, director de la Coalición de Comunidades Fronterizas del Suroeste (SBCC).
Cualquier negociación debe tomar en cuenta cifras «reales», entre ellas que la inmigración indocumentada se encuentra en su punto más bajo en las últimas cuatro décadas, agregó el director de esta coalición, la cual representa a más de 60 organizaciones de California, Arizona, Nuevo México y Texas.
En rueda de prensa telefónica, los activistas aludieron al proyecto de ley promovido por un grupo de legisladores republicanos y dado a conocer el miércoles, y que abre la posibilidad de una residencia legal a los «soñadores», como se conoce a los beneficiados con DACA.
La iniciativa legislativa al mismo tiempo propone destinar 30 mil millones de dólares para la construcción de un muro fronterizo, la eliminación de la llamada «lotería de visados» y el incremento del número de agentes fronterizos.
Vicki Gaubeca, analista de política de SBCC, dijo que la mayoría de las propuestas presentadas hasta el momento son «extremistas», que incluyen una mayor militarización basadas en engañosas promesas políticas.
Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de Amigos Americanos del Programa de la Frontera EE.UU.-México, dijo que la contratación de más agentes fronterizos supone un duro impacto en la vida de las comunidades en la frontera, muchos de cuyos miembros deben pasar continuamente por puntos de revisión.
Se estima que 15 millones de personas viven en las comunidades a lo largo de la frontera con México
