Al menos 19 personas murieron y 41 resultaron heridas este martes en un ataque kamikaze perpetrado en el aparcamiento de la sede del Tribunal Supremo de Afganistán en Kabul, en plena hora de salida de trabajadores.
Este es el segundo gran atentado que se registra en Kabul en lo que va de año. El pasado 10 de enero un doble atentado en las inmediaciones del Parlamento afgano en Kabul causó 38 muertos y más de 110 heridos, en su mayoría empleados civiles.
Afganistán vive un repunte de la violencia desde el final de la misión militar de la OTAN en el país, al término de 2014, en medio de un recrudecimiento del conflicto y sus implicaciones.
Esta misma semana la misión de la ONU en el país asiático (UNAMA) informó que el año 2016 fue el más cruento para la población civil en Afganistán, con 11.418 víctimas (3.498 muertos y 7.920 heridos), desde que empezó a contar los fallecidos y lesionados en 2009.
Las cifras representan un incremento general de las víctimas del 3 % más con relación a 2015, un aumento que fue aún más significativo en el caso de los niños, que experimentaron una subida del 24 % con casi un millar de menores fallecidos.