A raíz de la negativa que el presidente estadounidense Donald Trump expresó, por los precios presupuestados por la compañía de aviones Boeing, el principal fabricante aeronáutico ucraniano, Antonov, ofreció construir el próximo Air Force One.
El mandatario publicó un tweet el pasado martes en el que explicaba que la empresa aérea Boeing estaba construyendo un nuevo avión modelo 747, pero que su costo era exorbitante, más de 4 millones, por lo que ordenó que cancelaran la orden.
Boeing explicó posteriormente que no hay ningún contrato de ese tipo y que solo había recibido 170 millones de dólares para «determinar las capacidades» de una nueva flota presidencial.