Tareck El Aissami, vicepresidente de la república, ha expresado que su moral y conciencia se encuentran intactas puesto que su única labor ha sido defender a Venezuela de aquellas mafias que buscan destruir al país mediante las drogas y otras sustancias.
Las declaraciones de El Aissami contradicen lo planteado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que lo vinculan con el narcotráfico internacional y con organizaciones terroristas como Hezbolah.
El exgobernador de Aragua llamó esas acusaciones como una «agresiones» del «imperio» en búsqueda de desestabilizar la política nacional y dañar la imagen de Venezuela a nivel internacional, a base de mentiras y atropellos.
El segundo hombre de la política nacional, recordó cuando el fallecido Hugo Chávez rompió relaciones con la Administración para el Control de Drogas (DEA en sus siglas en ingles) en el año 2005, por no haber capturado ningún capo en los años de gestión del difunto presidente. Esto llevó al Gobierno a crear instituciones nacionales con las que se extraditó y capturó a varios mafiosos. Recalcó El Aissami, mientras recordaba que muchos de esos hechos ocurrieron durante su gestión como ministro de Justicia entre 2008 y 2015
El vicepresidente arremetió contra la DEA, al afirmar que esta se dedicaba a desestabilizar y crear maniobras para facilitar el transporte y la protección de camiones cargados con droga, mientras que a su juicio Venezuela es un país que guerrea en contra de este tipo de sustancias.