Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Los números son negativos. En noviembre una margarina de Alimentos Berríos, C.A. (Albeca) costaba 115 mil bolívares, pero en diciembre el precio fue ajustado repentinamente por la Superintendencia Nacional de Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) y obligado a ser congelado a 45 mil.
Se trata de un monto que hace insostenible el negocio de la firma, al no contar con los recursos necesarios para comprar aceite de palma, la materia principal del rubro, y el resto de los insumos. Lo mismo sucedió con toda la gama de producto de la firma como mayonesa, mostaza y salsa de soya e inglesa. La paralización fue imposible de postergar.
El martes 27 de febrero se apagaron las máquinas en la planta ubicada en la Zona Industrial El Recreo, al sur de Valencia. Ese día se agotó el inventario de materia prima y los más de 400 trabajadores de la nómina fueron enviados a sus casas con salario básico.
Las presentaciones de mayonesa, margarina y salsa de tomate que son incluidos en los combos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) podrían desaparecer de no solventarse, antes del 22 de febrero, la llegada de materia prima y lograr un precio que garantice rentabilidad.
Darwin Casadiego, sindicalista de la empresa, aseguró que la firma acató la regularización impuesta por la Sundde, pero que con tales márgenes de ganancia se hacía imposible continuar operando ya que los insumos como envases y de elaboración, se adquieren a precios no regulados y con divisas propias.
Hizo un llamado al Ejecutivo para que llegue a un acuerdo con los sectores productivos que eviten el cese de operaciones y que la producción nacional pueda abastecer el mercado interno.
Desde mediados del año pasado estaban produciendo 25 toneladas mensuales, que es igual a 25% de la capacidad instalada que es 80 toneladas al mes y solo estaban activas tres de nueve líneas de producción.