Durante el 2020 desaparecieron unas 12 personas en los municipios mineros del sur del Estado Bolívar, de las cuales solo cuatro lograron comunicarse con su familia e incluso volver a casa.
Desde la creación de la Zona de Desarrollo Estratégico Arco Minero del Orinoco (AMO) en el 2016 ha aumentado significativamente la cantidad de venezolanos que se desplazan hacia estos lugares buscando una mayor cantidad de ingresos que les permitan sustentarse y ayudar económicamente a su familia.
Sin embargo, algunos de ellos pierden contacto con sus seres queridos, como es el caso de Alex Rivero Figueroa, María Moceta y su pareja Ronald, Robin Burgos, Richard Navas, Liliana Castro y José Ron, Leoscar Arias, Luis Vásquez, Justo Rincón, y David Peña, quienes desaparecieron entre enero y agosto de este año.
Territorio violento
La mayoría de las personas que desaparecen en este territorio violento provienen de distintos municipios del estado Bolívar, pero también llegan ciudadanos desde otros estados como Anzoátegui, Monagas, Carabobo y Distrito Capital.
De acuerdo con la Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu), la cifra de personas desaparecidas vinculadas a la minería entre 2012 y 2020 ascendió en un año de 70 a 82 personas.
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