Al menos 47 efectivos gubernamentales sirios y combatientes islámicos han muerto en las últimas 24 horas en combates en el extrarradio nororiental de Damasco, informó este lunes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De esos fallecidos, aproximadamente 26 eran miembros de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, entre ellos tres oficiales.
En el bando opositor, 21 milicianos perdieron la vida, de los que dos cometieron atentados suicidas con coches bomba.
En los combates participan varias facciones como el Organismo de Liberación del Levante, la alianza armada de la exfilial siria de Al Qaeda, el Movimiento Islámico de los Libres de Sham y la Legión de la Misericordia.
El Organismo de Liberación del Levante anunció ayer el comienzo de una ofensiva en el barrio damasceno de Yobar, en el noreste y próximo al casco antiguo de Damasco, que bautizó como la batalla "Servidores de Dios, manteneos firmes".
No obstante, los efectivos gubernamentales han lanzado en las últimas horas una contraofensiva en las áreas por las que avanzaron sus adversarios, como la estación Al Abasiyin y la zona industrial que une las partes que dominan las facciones en Yobar y en el vecino distrito de Al Qabún.
Aviones de guerra efectuaron este lunes diez bombardeos en Yobar, que también es objetivo de disparos de artillería.
Por su parte, fuentes militares dijeron a la agencia de noticias oficial SANA que unidades castrenses recuperaron el control de todos los puntos en las que se habían infiltrado la exfilial de Al Qaeda y sus aliados en los alrededores de la zona de Al Muamel, en el norte de Yobar, donde mataron a todos sus oponentes.
Las fuentes explicaron que los soldados destruyeron cuarteles, almacenes de bombas y coches bomba de sus contrincantes.
El pasado día 15 se cumplió el sexto aniversario de la guerra en Siria, donde más de 321.000 personas han muerto, de acuerdo al recuento del Observatorio.