Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Ellos solo querían ser escuchados. Que el gobernador Rafael Lacava atendiera sus peticiones como trabajadores de la zona industrial que movía la economía no dependiente del petróleo en el país. Pero recibieron lacrimógenas, perdigones y fueron acorralados hasta ser detenidos. Al menos 52 de ellos corrieron con esa suerte y fueron llevados a la comandancia general de la Policía de Carabobo.
Se trata de parte de la nómina de más de 60 empresas de la entidad, quienes decidieron salir a protestar la mañana de este martes para exigir al mandatario regional que cumpla su promesa de reactivar el aparato productivo, y para pedirle al Ejecutivo medidas que combatan la inflación y mejoren las condiciones salariales.
Ellos hicieron el recorrido pautado: Desde el distribuidor Firestone, hasta el de San Blas. Fueron más de dos kilómetros caminados entre consignas en contra de la gestión de Gobierno que en muchas oportunidades apoyaron abiertamente. Y aunque dirigentes sindicales habían logrado concertar que Lacava se presentara en el lugar, se les informó cerca de mediodía que, por motivos de seguridad, no lo haría.
Minutos después comenzó la represión. “Fue sin mediar palabras, sin argumentos, porque nosotros no estábamos obstaculizando el paso vehícular. La vía la cerraron los funcionarios preparando la estocada en nuestra contra”, relató Lervis Barrios, representante sindical de Bridgestone Firestone, quien fue uno de los que corrió y no fue capturado.
Pero muchos de sus compañeros no tuvieron la misma suerte. “Los montaron en camionetas, camiones, y hasta se los llevaron en sus propios carros”, relató en las afueras de la comandancia general de la Policía de Carabobo, donde 52 trabajadores estaban sentados en el piso del patio del lugar mientras les hacían preguntas y levantaban el acta.
Mientras corría para resguardarse de los gases, perdigones y una posible detención, se consiguió de frente con un compañero de labores con parte del rostro ensangrentado. “Una lacrimógena le impactó en la boca”. También hubo otros lesionados por disparos a quema ropa de perdigón.
Julio Polanco, secretario general de la Federación Unitaria de Sindicatos Bolivarianos de Carabobo (Fusbec), responsabilizó al mandatario regional de la integridad física de los asalariados que por segunda vez en menos de un mes salen a reclamar al Gobierno para que diseñe un plan urgente de economía que permita controlar la inflación, mejorar la productividad y recuperar el poder adquisitivo de obreros y empleados.
José Álvarez, del sindicato de Pirelli, rechazó esta acción al referir que se vulneró el derecho a la protesta con la criminalización del reclamo del trabajador a tener mejores condiciones laborales.
