Al menos dos civiles murieron este domingo, entre ellos una niña, y otros 18 resultaron heridos por el impacto de proyectiles de mortero y por bombas lanzadas desde drones por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) contra el este de la ciudad iraquí de Mosul, zona recién liberada por las fuerzas iraquíes.
El presidente de la comisión regional de Derechos Humanos, Gazuan Hamed al Daudi, dijo a Efe que una niña y un joven murieron y que la mayoría de los heridos están en condiciones graves.
Los bombardeos y los ataques de mortero «aleatorios y brutales» del EI alcanzaron los barrios Al Arabi, Al Maliya, Sumer, Palestina y Daurat Al Hamam, todos ellos en la mitad este de Mosul.
4 civiles resultaron heridos de gravedad en una explosión en un mercado popular
Al Daudi detalló que cuatro civiles resultaron heridos de gravedad en una explosión en un mercado popular en el barrio de Al Mizaq y afirmó que el EI está llevando a cabo «una guerra de genocidio» contra los habitantes del este de Mosul.
Asimismo, afirmó que el Gobierno de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, urgió al Ejecutivo iraquí y a los líderes militares a que liberen el oeste de la ciudad, aún dominado por el EI.
El EI usa el oeste de Mosul como base para lanzar ataques diarios con misiles, morteros y drones contra los habitantes de la zona este de la ciudad, que fue completamente liberada a finales de enero.
Las fuerzas militares están concluyendo los preparativos para iniciar la ofensiva contra el oeste de Mosul, ciudad del norte de Irak que desde 2014 es considerada como el principal bastión de los yihadistas en este país.
