Un problema de salud pública. En eso se puede convertir el ejercicio ilegal de diferentes especialidades que registra números alarmantes de al menos tres denuncias a la semana que recibe el Colegio de Médicos de Carabobo.
Se trata de una práctica que se ha incrementado en los últimos meses y que afecta, sobre todo, a la cirugía plástica, estética, reconstructiva y maxilofacial, en la que galenos sin la capacitación y el aval requerido, incluso quienes ni siquiera son médicos, realizan procedimientos.
El resultado es muy negativo. “Hemos visto colocación de ácido hialurónico en manos de personas que no tienen las certificaciones para hacerlo. Se han visto complicaciones como granulomas, ceguera y necrosis”, alertó el secretario de finanzas del capítulo Carabobo de la Sociedad de Cirugía Plástica, Estética, Reconstructiva y Maxilofacial, Benjamín Ochoa.
Cursos y diplomados que incitan al intrusismo
La preocupación de la doctora Lilian Magallanes es evidente. Ella, como presidenta del Colegio de Médicos de Carabobo, detalló que todas las semanas recibe comunicaciones de la Fiscalía solicitando información de algunos colegas.
“Ellos verifican si están colegiados y si están avalados para ejercer en determinada especialidad… Todas las especialidades médicas, quirúrgicas o mixtas, debe tener prelación autorizada por la Federación Médica Venezolana y las sociedades científicas”
Otro aspecto que causa alarma entre el gremio es una importante cantidad de cursos y diplomados que se están promocionando y cuyos facilitadores no tienen ni los conocimientos ni el aval respectivo.
El vicerrector académico de la Universidad de Carabobo (UC), Ulises Rojas, está al tanto de esta situación y presto a colaborar con el gremio para la verificación de las actividades formativas que se den en esa institución.
El llamado del secretario de finanzas del Colegio de Médicos, Darío Saturno, resaltó la importancia de que siempre se confirme que cualquier curso que llame la atención tenga el aval del Colegio y de la sociedad científica respectiva, que garantice que son especialistas quienes imparten las clases.
También pidió a los directivos de los centros privados y públicos que exijan a quienes realizan procedimientos que lleven los documentos que los certifiquen como tal.
En busca de lo más barato en redes sociales
El problema es grave. Saturno cuestionó que muchos pacientes busquen en redes sociales las mejores ofertas sin verificar que los médicos son realmente especialistas. Para él, este auge se dio con la pandemia porque muchos se acostumbraron a la atención a domicilio y a tratamientos más informales.
“Se anuncia mucho por redes sociales a obstetras ofreciendo combos con cirugías plásticas y eso no está autorizado por el Colegio ni la Federación”.
Esto está ocurriendo, sobre todo, en centros privados pequeños, algunos son propiedad de quienes cometen el intrusismo y ya se han detectado casos hasta de falsificación de documentos y hay un falso neuropediatra detenido.
El presidente del capítulo Carabobo de la Sociedad de Cirugía Plástica, Estética, Reconstructiva y Maxilofacial, Fernando Silva, fue tajante en pedir a toda la colectividad a simplemente ingresar al sitio web de la organización que representa e ingresar el nombre del médico con el que desea operarse, si no aparece, es porque no está certificado.
En Carabobo son 50 los cirujanos plásticos inscritos en la Sociedad, 30 de ellos ejercen de manera activa, en el país son 640. “Esto no ocurre solo en Venezuela y no podemos hacernos la vista gorda, somos de los gremios más afectados, pero ha ocurrido en todas las especialidades porque existe una educación paralela en línea que no está calificada”.