El carro de Drácula debe estacionarse en el Consejo Municipal de Valencia, señaló el alcalde Miguel Cocchiola, quien usó esta conocida frase del gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, para denunciar que desde hace 187 días los concejales mantienen retenidos casi cuatro mil millones de bolívares, correspondientes al presupuesto.
El mandatario describió la situación con la cámara como un acto de maldad infinita hacia los valencianos, ya que la prestación de los servicios públicos se ve afectada. “Ese monto secuestrado incluye seguros de HCM para el personal, pago a jubilados, aumentos salariales decretados, pagos a maestras, bomberos, mantenimiento de las sedes, recolección de basura y desechos, entre otras cosas”.
Cocchiola criticó la actitud de los miembros del Consejo Municipal representantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). «¿Es eso lo que se llama una sociedad de cómplices?», se preguntó, al tiempo que instó a los partidos a que evalúen las acciones de sus respectivos concejales.
Las declaraciones del alcalde fueron ofrecidas luego de una asamblea con más de 500 padres y representantes en el preescolar “Naminabú”, adscrito a la alcaldía, el cual se encuentra ubicado en la urbanización Las Clavellinas de la parroquia San José, donde compartió propuestas y recibió los requerimientos de la comunidad a fin de garantizar un sistema educativo de calidad a los niños valencianos.
Son 19 planteles municipales en la que se imparte un modelo pedagógico, basado en los valores, para así formar a los niños que representan el futuro y progreso de la ciudad, expuso Cocchiola.