El alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez, construyó una sala de reuniones y despacho dentro del Palacio Municipal de Caracas, que el Estímulo calificó como un "quiste de cemento" en un edificio histórico, en cuyo interior, en la capilla Santa Rosa de Lima, se firmó el acta de independencia de Venezuela, el 5 de julio de 1811.
El texto de El Estímulo explica que "el penthouse", no se observa a simple vista. "Para el peatón distraído nada fuera de lugar ocurre entre las esquinas de Las Monjas y San Francisco. Hace falta caminar hasta el edificio de La Francia, aguzar la vista entre las ramas de los árboles que rodean la Plaza Bolívar y el Palacio Federal Legislativo para darse cuenta de que encima del Palacio Municipal hay un aditamento que nada tiene que ver con el edificio neoclásico proyectado por el arquitecto Alejandro Chataing, cuando apenas comenzaba el siglo XX: sobre la Cámara Municipal construyeron una sala de reuniones para el despacho de la Alcaldía de Libertador".
Se detalla en el texto que es una estructura de un piso. La osamenta del salón es de metal, el techo de losacero, tiene paneles con cristales y lo fabricaron con bloques de concreto.
Y he aquí la importancia histórica y arquitectónica del edificio: fue declarado Monumento Histórico Nacional, según Gaceta Oficial 31678 del 16 de febrero de 1979. Su interior alberga la Capilla Santa Rosa de Lima, donde se firmó el Acta de Independencia el 5 de julio de 1811. La capilla fue inaugurada el 29 de agosto de 1696, y en 1725 fue la primera sede de la Real y Pontificia Universidad de Caracas, más tarde Universidad Central de Venezuela. La obra de Chataing fue encargada por el general Cipriano Castro precisamente para proteger la capilla que a finales del siglo XIX se utilizaba como sede del Ayuntamiento.
El alcalde Rodríguez aseguró que se construyó sobre un anexo y no en un edificio patrimonial. Se gastaron más de 200 millones de bolívares, cuya aprobación dependió del Consejo Municipal, con el voto negado de la oposición, que reclama el hecho y denuncia que no hay los permisos.
Lea aquí el trabajo completo de El Estímulo