Alecia Franco trabajó en medios impresos y en la radio. (Foto cortesía).

Alegre, amable, solidaria,  colaboradora, anfitriona por excelencia con gran calidad humana. Así era la periodista Alecia Franco de Ortega, quien este sábado en la noche falleció por afecciones relacionadas con la COVID-19.

Alecia tenía 71 años, pero su espíritu joven la seguía caracterizando como una mujer emprendedora, ampliamente conocida en los círculos sociales, culturales y políticos de la región, donde supo ganarse el cariño de mucha gente que hoy llora su partida.

“Yo quiero seguir trabajando pero mi familia no me deja”, comentó a sus excompañeros de trabajo de El Carabobeño, durante el acto velatorio de Basyl Macías el 16 de septiembre pasado.

Alecia Franco nació en Valencia y estudio su primaria y bachillerato en el colegio Santa María, que funcionó en la avenida Bolívar norte. Formó parte de la I Promoción de Licenciados en Comunicación Social, mención Relaciones Públicas de la Universidad Católica Andrés Bello, con sede en Caracas.

Hizo un postgrado en Relaciones Institucionales en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores para América Latina, Ciespal, en Ecuador. Así como otro de Imagen y Comunicación Corporativa en el Iesa.

En el diario El Carabobeño trabajó durante 18 años (15-8-1977 al 1-4-1995) como directora de Relaciones Públicas y Mercadeo, donde además dirigió en sus inicios a la revista Paréntesis.

Como organizadora de eventos por excelencia, bajo su dirección en El Carabobeño se realizaron las mejores fiestas aniversarios del diario. Las festividades eran por todo lo alto y sin escatimar gastos.  Los expresidentes Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez, Jaime Lusinchi y Luis Herrera Campis, asistieron a algunos de los eventos programados.

En el Diario del Centro coordinó junto con Alfredo Fermín y  Consuelo González, la página Gente y Eventos que se publicaba los 31 de diciembre de cada año, donde se resaltaban las fiestas y otras actividades importantes.

También trabajó por varios años en otro medio impreso de la región. Estuvo al frente de la gerencia del Hotel Intercontinental Valencia y en la secretaría de Relaciones Interinstitucionales de la gobernación, durante la primera administración de Henrique Fernando Salas.

La periodista mantuvo por cinco años su programa Eventos y su Gente en la emisora Radio Latina. Luego se lo llevó a Lago donde lo continuó por 11 años más.

También fue presidenta del Colegio de Relacionistas Públicos de Carabobo, asesora de imagen del hotel Hesperia, directora de Mujer y Ciudadanía Carabobo, y miembro de la Cofradía de Nuestra Señora del Socorro y del Espíritu Santo.

Siempre activa como miembro de la Cofradía de la Virgen del Socorro. (Foto cortesía).

Junto a Carmen Luisa Florez fundó la empresa Organizaciones F&F, que organizó varios eventos en la ciudad, entre otros algunas ferias de Valencia.

Gremialista cien por ciento, siempre se caracterizó por defender los intereses de los periodistas, al igual que lo hacía con la ciudad en general. Fue presidenta de la Fundación Casa del Periodista y adjunta del Tribunal Disciplinario de la seccional Carabobo.

Durante dos años 2014-16, escribió una columna en El Carabobeño donde defendía los intereses de la ciudad. Incluso uno de los escritos lo dedicó al exgobernador Francisco Ameliach, para pedirle que no permitiera el cierre de El Carabobeño.

Señor gobernador Ameliach, es con usted

“Yo nunca pensé que tenía que llegar a rogarle, a pesar de ser de la misma parroquia y de que mi familia trabajara hombro…”  escribió en ese entonces.

Hija de Isabel Cristina Breña Guerra y Nicolás Franco Torres, estuvo casada durante 46 años con el médico Carlos Luis Ortega, con quien procreó a sus tres hijos Cristina Elena, Carlos Guillermo y Diego Alejandro.

Su esposo y dos de sus hijos también estuvieron contagiados con la COVID-19, pero solo el médico falta por recuperarse.

No habrá acto velatorio, su cuerpo será cremado esta tarde en el cementerio Jardines de Paz en San Joaquín.

MANIFESTACIONES DE AFECTO

El fallecimiento de esta querida periodista afectó a representantes de diversos sectores de la ciudad, quienes utilizaron las redes sociales y otros medios, para expresar su pesar.

Expresamos nuestro profundo dolor por el fallecimiento de Alecia Franco, episodio terrible para cultura, el arte y el periodismo carabobeño. Formó parte de nuestra institución como una defensora fiel y consecuente. Supimos de su fortaleza espiritual y de su orgullo de ser ateneísta y de su presencia prestigiosa en todas nuestras actividades hasta la última de ser miembro de la Orden Alfredo Fermín que instituimos para honrar la memoria insigne del ilustre periodista

Honremos el recuerdo de Alecia Franco, ateneísta de siempre.

Elis Mercado Matute presidente del Ateneo de Valencia.

Lamentable
La partida de la tan querida y respetada Alecia, nuestro sentido pésame y fortaleza a familiares y amigos. Que brille para ella la luz perpetua. Que triste e indescriptible manera de cerrar capítulos de vida de personas tan queridas… nuevamente lo lamentamos, seguros estamos que siempre permanecerá en los recuerdos y en el corazón de todos. Familia Scarano Brandonisio.

Rosa Studerman trabajó como asistente de Alecia por 14 años en El Carabobeño, esta vez quiso que se supiera que la admiró porque siempre demostró ser humanitaria, ayudaba a quien pudiera.

La Arquidiócesis de Valencia lamentó su muerte. (foto cortesía).

 

 




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