Alemania estableció hoy controles en sus fronteras para garantizar la seguridad de la cumbre de líderes del G20, que se celebrará en Hamburgo (noroeste) en cuatro semanas, entre el 7 y 8 de julio.
El Ministerio de Interior, Thomas de Maizière, señaló en un comunicado que los controles, que se aplicarán hasta el 11 julio de forma «flexible» y dependiendo de las circunstancias en cualesquiera de sus fronteras terrestres, aéreas y marítimas, persiguen «impedir la entrada de potenciales criminales violentos en el territorio nacional».
«La seguridad de la cumbre es para mí la máxima prioridad y empieza en nuestras fronteras», aseguró el ministro de Interior, Thomas de Maizière, que apuntó que estos controles han sido acordados con el resto de socios europeos y cumplen con los criterios del área Schengen de libre circulación.
Los viajeros deben contar con estos controles, dice el ministro y advierte de posibles puntuales retenciones en las entradas a Alemania por carretera.
Por su parte, la Policía de Hamburgo ha anunciado que las manifestaciones van ha quedar prohibidas en una gran parte de la ciudad durante la cumbre del G20, para evitar incidentes.
El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, aseguró hoy a través de la red social Twitter que, pese a las limitaciones, el derecho a la manifestación estará también garantizado durante la cumbre.
Las fuerzas de seguridad, que están realizando entrenamientos específicos para la cumbre, prevén múltiples manifestaciones esos días, algunas de ellas una semana antes, así como incidentes violentos.
