Comerciantes del sur de Valencia en la avenida Las Ferias.

En vista del cierre de las instalaciones, comerciantes del Mercado Peatonal del Sur comenzaron a retomar sus espacios en las aceras de la avenida Las Ferias.

Improvisadamente exhiben su mercancía desde el piso, y  las ofrecen a todos los usuarios que  transiten por la zona. Algunos las tienen en sus manos y gritan los precios a todo pulmón.

La mercancía se ofrece en plena calle.

Los comerciantes se ubican a cada lado de la estrecha acera, por lo que junto a los potenciales compradores, conforman las aglomeraciones que se prohíben en tiempos de pandemia.

La mayoría usa tapabocas, pero otros desatienden la medida bajo el argumento de que la gente no escucha lo que se les ofrece, si los llevan puestos.

Lo cierto es que como es una zona bastante transitada, la aglomeración de personas se aprecia todo el tiempo. El distanciamiento social es nulo. Toda la venta se hace en efectivo.

Trabajadores del mercado periférico de La Candelaria quieren ser escuchados.

ESPERAN REUNION

En el mercado periférico de La Candelaria, Humberto Flores, presidente de la asociación que agrupa a los comerciantes, dijo que solicitó una reunión con el alcalde Marvez, para plantearle el derecho al trabajo que tienen todos, pero no ha recibido respuesta.

De acuerdo a lo indicado, cuando se de el encuentro plantearán la posibilidad de que se les deje trabajar jueves, viernes, sábado y domingo, de 7:00 am a 12 m, para poder recuperarse.

Flores calificó como un decreto de mala fe, el que emitió el alcalde de Valencia, para ordenar el cierre de los mercados municipales. Dijo que los comerciantes están teniendo muchas pérdidas con esta medida.

Brenda Aular, vendedora de frutas y verduras, dijo que buena parte de su mercancía la está perdiendo, y la compró en el mercado de mayoristas, porque pensaba que iba a poder trabajar.

“El año pasado con el decreto de cierre nos llevaron a la quiebra, pero ahora estamos muertos. Estamos llenos de deudas”.

Carmen Pinto, vendedora de gallinas vivas, aseguró que el pasado martes se le murieron 12 animales, porque no le permitieron el ingreso al mercado para darles agua.

Iris Labrador, vendedora de verduras y legumbres, se quejó del cierre del mercado porque tiene facturas que pagar y no puede trabajar.

 




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