El embajador venezolano en Cuba, Alí Rodríguez Araque, afirmó este viernes en la capital cubana que la oposición de su país está mal dirigida por un grupo de niños bien que rechaza ahora la propuesta de la Asamblea Constituyente que llevaban años demandando porque van a perder.
«Están dirigidos o mal dirigidos por un sector de clase media, de niños bien, que por el agotamiento del viejo liderazgo de la derecha de Venezuela asumieron la dirección de la oposición, que está cometiendo crímenes y asesinatos», aseveró Rodríguez en una conferencia de prensa en la embajada venezolana en La Habana.
El diplomático asegura que ahora rechazan la Asamblea Constituyente propuesta por el presidente Nicolás Maduro «porque se van a quemar y van a perder», ya que como oposición «han derrochado la victoria que obtuvieron en las últimas elecciones legislativas», en las que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) -coalición de fuerzas antichavistas- logró una amplia mayoría.
«Examinen su rol, cuántas leyes propusieron, cuántos grandes debates para la nación han propiciado, y verán cuán pobre es el resultado que le va a dar la suma», subrayó Rodríguez, que durante el mandato del fallecido Hugo Chávez ocupó las carteras de Energía, Economía y Relaciones Exteriores.
Para Rodríguez, la oposición venezolana tiene dos importantes carencias: «no tienen política, más allá de negarse a todo lo que propone» el presidente y no cuentan con un liderazgo lo «suficientemente maduro» para hacer frente a la grave crisis del país.
La elección de una Asamblea constituyente es la «mejor solución» para Venezuela en estos momentos, según el embajador, y una «buena oportunidad para aquellos que consideran que hay que cambiar el Gobierno y el diseño de país que defendemos los bolivarianos».
«Todas las vías pacíficas, democráticas, constitucionales y legales están abiertas. Pero hay un empeño en desarrollar una política de destrucción, de violencia y de negación sistemática y contumaz al diálogo», precisó Rodríguez, embajador en Cuba desde 2014.
El excanciller aseguró que Venezuela «no está incendiada por la violencia», sino que hay focos de violencia aislados en tan sólo 17 municipios de los más de 300 que tiene el país, en los que precisamente gobiernan fuerzas de la MUD, apoyados por grupos financiados por EE.UU. y la Organización de Estados Americanos.
Desde hace 63 días se registra en Venezuela una ola de manifestaciones, a favor y en contra del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, algunas de las cuales han derivado en hechos violentos que hasta la fecha dejan 62 muertos y un millar de heridos, según datos de la Fiscalía venezolana.
