El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó su expulsión del Frente Amplio de Uruguay (FA), por parte de un Tribunal de Conducta Política (TCP), al que calificó de inadmisible, inmoral y falto de garantías para su defensa.

“He tenido durante este proceso las mismas garantías que un preso político en Venezuela o en Cuba”, expresó Almagro a través de un video difundido en su red social Twitter.

Argumentó que su arbitraria expulsión responde a un intento del FA por evitar las discusiones respecto a la crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela y por las posturas que desde la OEA ha tomado.

“La mayor inmoralidad respecto al trabajo del TCP, es para evitar las discusiones en el marco ético que deben ser abordadas. Este es el de la dictadura venezolana y la cubana. La crisis humanitaria que vive Venezuela, la crisis migratoria, Los presos políticos, los torturados. Lo hacen para evitar hablar del hambre del pueblo venezolano”, dijo.

Este sábado, 15 de diciembre, el FA expulsó por unanimidad a Almagro. La principal razón, la postura que ha tomado frente al Gobierno venezolano. Sin embargo, se refirió a que el el tribunal violó reglas de procedimiento imprescindibles y atentó directamente contra sus posibilidades de argumentar.

“No hay interpretación posible que les permita hacerlo (juzgarlo). Ninguna parte de la normativa vigente tiene potestad para juzgar a autoridades de organizaciones internacionales. No solamente es incomprensible por qué se me juzga”, expresó.

Otra de las razones que condujo a la expulsión, ha sido la postura de Almagro de no descartar una intervención en Venezuela “para derrocar al régimen de Nicolás Maduro“. Sin embargo, también rechazó estos argumentos.

“La solución violenta es esa que ustedes pretenden ocultar en Venezuela. Violencia es desplazar a millones por hambre y falta de atención médica; tener presos políticos; asesinar a manifestantes; violencia son las ejecuciones extrajudiciales; la corrupción de Andrade y Gorrín, contra los derechos de un pueblo muriendo de hambre“, dijo.

Por último reafirmó su responsabilidad de actuar conforme a la carta de la OEA y conforme al derecho internacional y condenó “defender dictaduras”. “Nos separan diferencias irreconciliables en principios fundamentales en derechos humanos y democracia”, expresó.

 

 

Con información de Efecto Cocuyo




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