Almodóvar y Banderas, que protagoniza el último film del director manchego, asistieron hoy al estreno de «Dolor y gloria» en la segunda jornada del Festival Internacional de Cine de Toronto.
En la alfombra roja, el director dijo a Efe que está «contentísimo porque yo nunca tengo la sensación que me vayan a nominar. Siempre pienso que hay muchas más películas, porque es la realidad. Y que todas ellas tienen posibilidades. En España eso es más difícil todavía».
«Con la academia española yo a veces he tenido problemas y es absolutamente imprevisible, lo cual significa que ayer nos dieron una gran noticia porque sí que deseábamos mucho competir con esta película en su categoría natural que es la de película internacional», continuó Almodóvar.
El director, que en el año 2000 ganó el Óscar a la mejor película de lengua extranjera con «Todo sobre mi madre» y en 2003 el Óscar al mejor guión original con «Habla con ella», añadió que espera más de «Dolor y gloria».
«Hombre y esperamos más porque la verdad las críticas en la prensa están siendo tan ditirámbicas que yo creo que Antonio también debe estar dentro de esas nominaciones, pero bueno. Todavía quedo tiempo, vamos a ver», dijo con una sonrisa.
Sobre la actuación de Antonio Banderas como director de películas sesentón que reflexiona sobre su vida, Almodóvar no se ahorró elogios.
«A Antonio le premiaron en Cannes porque hace un trabajo absolutamente extraordinario y muy distinto a todo lo que él ha hecho hasta ahora, tanto conmigo como con otros directores», explicó.
«Yo cuando hablé con él antes de rodar, se dio cuenta en seguida que no íbamos a utilizar los tonos que habíamos utilizado en mis otras películas porque la película hablaba de un personaje de otra edad y que está en otra situación. El premio de Antonio (en Cannes) no sólo es justo, es para mi una especie de actor renacido», continuó.
«El continuará haciendo películas y seguirá siendo Antonio Banderas, pero aquí, lo que hace es radicalmente opuesto. Y eso desde luego hay que aplaudirlo. Y la gente lo está aplaudiendo», sentenció.
Finalmente, expresó su satisfacción de compartir la presentación de «Dolor y gloria» en el festival de Toronto.
«Es muy grato porque somos amigos desde hace mucho tiempo. Hay décadas, como la de los 80 de la que habla la película, que las hemos vivido casi codo con codo. Para mi era como mi hermano pequeño en Madrid. Salíamos casi todos los días. Hace que todo sea más fácil. Y más divertido», remató.
