Dayrí Blanco
El Plan Zamora en Carabobo se transformó. Pasó de ser represivo a criminal, de acuerdo a la denuncia del diputado de la Asamblea Nacional (AN), Ángel Álvarez Gil, quien no titubeó en asegurar que la entidad es ahora un paredón de fusilamiento militar en contra los ciudadanos que solo salen a la calle a manifestar.
Se trata de delitos de guerra los que se les está imputando a civiles ante tribunales castrenses. “Se está aplicando el derecho penal del enemigo, que solo se ejecuta a las personas cuando están en guerra y se les vulnera sus derechos humanos penales y civiles”.
El llamado del legislador fue claro y contundente al gobernador Francisco Ameliach: “Están cometiendo delitos de lesa humanidad y la justicia le llegará a todos, a veces tarda, pero llega”, enfatizó el diputado, quien estuvo presente, como parte del bloque parlamentario de Carabobo, en la consignación de la denuncia y pruebas ante el Ministerio Público de agresiones y hechos violentos de funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado contra manifestantes y periodistas.
REUNIÓN DE EMERGENCIA
Álvarez Gil hizo un exhorto público a todos los factores de oposición en la región, para que se sumen a lo que denominó una cruzada para rescatar la paz de los carabobeño. “Invito a la Mesa de la Unidad Democrática, los cinco alcaldes, concejales, gremios y sociedad civil a una reunión de emergencia”.
La cita está pautada para este jueves 18 de mayo en la sede del Colegio de Abogados de la entidad.
