Por: Luis Cabrera / @salteveneno
Recientemente, el Espacio Anna Frank (@espacioannafrank), una importante organización sin fines de lucro que promueve la práctica de la coexistencia, realizó la cinetertulia de la película “The Bang Bang Club” (2010). La cita se desarrolló vía Zoom, en el marco del programa Semillero Migrante (@semilleromigrante) que incentiva la narración visual de la migración, y en la que tuve el honor de participar en calidad de moderador.
El filme dirigido por Steven Silver es un drama basado en hechos reales que cuenta las experiencias de los fotógrafos Greg Marinovich, Kevin Carter, Ken Oosterbroek y Joao Silva, durante los hechos violentos que marcaron el fin del apartheid en Sudáfrica entre 1990 y 1994.
Tanto Greg Marinovich como Kevin Carter fueron ganadores del premio Pulitzer. Este premio les valió no solo reconocimiento a su valiente desempeño y calidad fotográfica, sino que despertó la atención global a los conflictos que estaban registrando.
La foto ganadora del Pulitzer de 1991 de Greg Marinovich que muestra un linchamiento, provocó que el gobierno de Sudáfrica lo persiguiera durante un tiempo. A esto se le puede denominar el efecto “Fotógrafo como actor político”. Por su parte, Kevin Carter con su foto Pulitzer de 1994 en la que aparece una niña con un buitre a sus espaldas, fue además de ovacionado muy criticado por temas morales sobre por qué no ayudar a la víctima o de valerse del sufrimiento y miseria del prójimo.
En lo que a la película respecta, más allá de los matices hollywoodenses, tiene distintas capas de lectura sobre el hecho fotográfico en sí. En una primera capa, podríamos ver a unos jóvenes fotógrafos temerarios que en el día cubren hechos con altos niveles de crueldad, enfrentamientos sangrientos y linchamientos, mientras que en las noches salen a disfrutar de la vida nocturna de la ciudad en buena compañía. Esto quizás a algunos les parece la banalización de la profesión, pero cada quien consigue cómo sacudirse el horror de su mente.
Pero ahondando en capas más profundas de lectura, podemos rescatar que existió un impulso por intentar contar ambos lados de la historia: Los Inkatha y los partidarios del Congreso Nacional Africano cuya figura referencial es Nelson Mandela, así como fotografiar desde ambos bandos para que el espectador saque sus conclusiones a partir del material fotográfico. Esto, en la práctica, sabemos cuán difícil es, bien sea por la línea editorial o por las limitaciones de acceso.
Estos cuatro fotógrafos lograron capturar imágenes de explícita violencia, que en muchos casos fueron censuradas por sus propios medios locales, ya sea por razones comerciales o miedo a represalias políticas por parte del gobierno y grupos en conflicto. Fue a través de la venta de este material a agencias internacionales que se logró darle visibilidad a los altos niveles de violencia que se vivían en Sudáfrica por este conflicto.
Debemos recordar que el apartheid (“separación” en afrikáans) fue el sistema de segregación racial en Sudáfrica y Namibia, que consistía en la creación de lugares separados, tanto habitacionales como de estudio o esparcimiento, para los diferentes grupos raciales, con el poder exclusivo de la raza blanca para ejercer el voto y prohibición de matrimonios o incluso relaciones sexuales entre blancos y negros. En teoría, el sistema consistía básicamente en la división de los diferentes grupos raciales para promover el desarrollo, pero su propósito era conservar el poder para la minoría blanca (apenas el 21 % de la población).
Sin duda, la cinetertulia fue una hermosa oportunidad de volver a ver The Bang Bang Club con un ojo de fotoperiodista y no solo de espectador de cine, que me llevó a tomar notas e investigar aún más el contexto para compartir con jóvenes en formación, lo cual es siempre un ejercicio de crecimiento para todos los involucrados.
En la ciudad de Valencia también se habla de fotografía, el próximo viernes 23 de julio a las 4:00 p.m, el grupo de fotógrafos ¡Sin Permiso! (@sinpermiso_foto) tendrá una proyección y tertulia de ensayos fotográficos dedicados a Valencia, en los espacios de Cacao Cultura (@cacaoculturav). Mientras que el miércoles 28 de julio a las 3:00 p.m, se realizará el conversatorio “Retrato como mirada íntima” en Mullu Galerie (@mullugalerie). Están todos invitados.