Party Monster / Luis Cabrera, 2012

Por: Luis Cabrera / @salteveneno

Se termina un año ungido por una pandemia que pareciera no tener un fin, con pérdidas que nos han obligado a aprender sobre la marcha. Pareciera irónico invitar a celebrar la vida cuando la muerte nos respira al oído, pero si no lo hacemos, nos rendimos y eso sería aún más triste.

El arte, en lo más amplio de sus expresiones, es un “metaverso” en el que nos sumergimos y exploramos las inmensas posibilidades que tiene el ser humano de expresarse a través de piezas (pinturas, versos, sinfonías, esculturas, fotografías, etc.) y dejar una huella en otras personas. Es casi un milagro.

Hay quienes creen que no están lo suficientemente preparados para disfrutar del arte y no se puede estar más alejado de la verdad. Hace apenas unas horas atrás vi un conversatorio de Ramón Gener, músico y escritor español, y comentaba sobre los niveles de lectura de una obra de arte: emocional, argumental, simbólico, técnico.

Ese primer nivel, el emocional, Gener lo define como el más elemental y básico, al que todos están invitados a experimentar dado que todos tenemos la capacidad de emocionarnos. En muchos casos, pudiésemos creer que no estamos a la altura de asistir a una muestra artística porque nos aburriríamos o no entenderíamos nada. Tenemos que darnos la oportunidad de permitir que la emoción haga su trabajo.

Los otros niveles, van a depender más de la capacidad que tenga el individuo de leer la obra, desde la intención del autor, pasando por lo semiológico, y analizando el aporte técnico de la pieza. Pero de qué vale transitar por estos análisis si no logramos conectarnos con la obra.

No hay que ser un crítico de arte para disfrutar una exposición, una obra. Debemos visitar nuestros espacios museísticos y aquellos que están fuera del circuito de museos pero ofrecen la oportunidad a los artistas de mostrar sus trabajos.

Quizás lo único que nos separa de las bestias es que podemos crear arte. La vida nos está brindando la oportunidad de abrir un nuevo ciclo y tenemos el compromiso moral como sociedad de recuperar la sensibilidad humana. El arte nos espera para acompañarnos en esa cruzada.

Muchas gracias a cada uno de ustedes por leer estas reflexiones durante este 2021, al equipo del Diario El Carabobeño por su entereza y compromiso. Les deseo un Feliz año lleno de bendiciones, éxitos, salud y arte.




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