Por: Luis Cabrera / @salteveneno
Antes de cerrar el año pasado tocó a mi puerta una de las pesadillas de los fotógrafos digitales, un daño irreversible en el disco duro hizo que perdiera años de trabajo que quedaron sepultados en un mausoleo binario.
Sin duda, una de las debilidades de la fotografía digital es esa vulnerabilidad de los equipos en que se encuentran depositados. Existen múltiples motivos por los que un disco duro pueda presentar una falla, entre ellos las subidas de tensión eléctrica, y nuestro entorno es algo poco seguro en esta materia.
Por supuesto, hay material respaldado en nubes, pero el material en bruto no logró recuperarse. Es como recuperar las copias de las fotos pero no los negativos. Y al hablar de negativos, recordamos esa sensación de seguridad que nos dan por perdurar en el tiempo; pero tampoco están exentos del riesgo a siniestros.
No existe un método infalible: las nubes dependen de una cuenta de mail que podría ser “robada”, las redes sociales son empresas que podrían algún día cerrar, los discos duros externos también podrían fallar o extraviarse. En fin, nada es absolutamente seguro. Lo importante es que tengamos nuestro material respaldado en al menos dos soportes distintos.
Pero la lección no es solo desde lo tecnológico, sino en lo emocional. Perder años de trabajo implica un duelo silencioso y reflexivo, la mente te invita a hacer un inventario de lo que se perdió, y eso es un callejón sin salida. En la vida debemos tener cada vez menos apegos, por lo que intento enfocarme en los proyectos que quiero hacer. En ver esta situación como una invitación a replantear mi obra fotográfica.
Levantar la mirada y pensar en otros soportes (físicos y digitales), en otras propuestas estéticas, en otros discursos, en otras historias. Porque todo lo que hemos hecho es tan solo una muestra de lo que somos, por lo que hay que concentrarse en lo que vamos a crear de ahora en adelante. Se me hace inevitable recordar a Imogen Cunningham cuando dijo “¿Cuál de mis fotos es mi fotografía preferida? Una que voy a hacer mañana”.
