Miembros de la Sociedad Amigos de Valencia. Foto cortesía

Trabajar en función de impulsar aquellas cosas que son buenas para el alma, preservar los valores, la moral, lo espiritual y rescatar los rincones olvidados de la ciudad son las metas de Anamaría Correa, quien presidirá la directiva de la Sociedad Amigos de Valencia para el periodo 2021-2023.

Correa sustituye en el cargo a Subdelia Páez de Sevilla, quien durante dos décadas se mantuvo el frente de esta importante sociedad. Entre sus propuestas destaca retomar la cena que organizaba la sociedad, promover conciertos musicales de y para los valencianos, tanto de los que han compuesto a la ciudad como los que han salido de ella. También analizan la posibilidad de publicar libros.

Correa reconoce como un grave problema la situación de las esculturas de Valencia y se propone velar por las maravillas que tenemos, como las creadas por Andrés Pérez Mujica, “La Bacante” o “Páez”, que actualmente no las vemos, o la obra de Carlos Cruz Diez en la redoma de Guaparo, bastante deteriorada.

A Anamaría Correa hay situaciones que le producen mucho dolor. “No puede ser que frente al rectorado el lugar esté tan deteriorado. Hay que hacer algo en la Avenida Bolívar”.

La nueva presidenta de la Sociedad Amigos de Valencia no solo mostró preocupación por la restauración de la obras, porque a pesar de que muchas ya están restauradas, el problema es a dónde serán llevadas. «Tiene que ser un lugar donde se asegure su protección para que no sufran daños».

Por ello, en conjunto con su equipo, plantean la posibilidad de llevar las obras originales a lugares seguros, como en el patio central del Rectorado de la Universidad de Carabobo, y hacer una réplica de las mismas para los sitios públicos con un material que no sea atrayente para los mutiladores de bronce.

Tiempos difíciles

Correa considera que asumió la presidencia en un periodo difícil por el cambio que se vive en el mundo, pero a pesar de ello se encuentra muy animada para trabajar por la revitalización de la ciudad. “Falta mucho por hacer, y para eso hay que aunar esfuerzos pues Valencia es una sola”.

Está consciente de que su misión es hacer “bulla” y llegar a todos los sectores para que contribuyan al  fortalecimiento de la cultura.  «En educación, en lo social, con la gente de la iglesia, la parte gubernamental, todos son necesarios para lograr el objetivo de velar por el bienestar de Valencia”.

A Correa la acompañan en esta nueva etapa María Cora Páez de Topel, primera vicepresidente; Juan Carlos León Berasteguí, segundo vicepresidente; Daniela Bolaños, secretaria general; el padre Antonio Arocha, tesorero general; y Sol Santaniello como consultora jurídica.

El nuevo equipo se completa con los vocales Hilda Fe Medina, Charito Rojas, Tulio Hidalgo Vitale, Héctor Correa Feo, Eduardo Monzón y Fabián de Jesús Díaz Carabaño.

La Sociedad Amigos de Valencia funcionaba en la casa Páez, de donde fueron desalojados por el ex gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach, quién decidió que ellos no deberían estar en ese lugar. Hoy no cuentan con una sede oficial, aunque algunos clubes aliados han ofrecido sus espacios para las reuniones.




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