Aunque reconoce que lo principal es preservar la vida, el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas, Fausto Romeo, considera que en medio de la pandemia no se puede paralizar el sistema educativo.
Por eso plantea el regreso de los estudiantes a los planteles, una o dos veces a la semana, para recibir unas cuatro horas de clases con un máximo de capacidad por salón de entre 40 y 50 por ciento.
En declaraciones al programa Desde La Cabina, de Unión Radio, Romeo precisó que la idea es que los estudiantes compartan con sus compañeros de clase y con sus docentes, siempre cumpliendo con las medidas de bioseguridad para evitar contagios con la COVID-19.
Dijo que la educación a distancia llegó para quedarse, pero no para sustituir al maestro. También cuestionó el hecho de que este sistema se esté utilizando solo para abarrotar a los estudiantes de tareas, que al fin y al cabo no se sabe si la hacen los padres del niño o el vecino de la esquina.
Comentó que se impone la aplicación de los sistemas para dictar clases, el virtual y el presencial.
Fausto Romeo es del criterio que en Semana Santa no debe haber flexibilización, porque la experiencia de carnaval no fue nada favorable para contrarrestar los embates de la COVID-19.
