El presidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales y Artesanos del Estado Carabobo (Capemiac), Antonello Lorusso, explicó que la exoneración para productos importados que estará vigente desde el 06 de agosto de 2021 hasta el 30 de noviembre del mismo año, a pesar de no ser definitiva, es una decisión positiva sobre todo en algunos rubros.
El decreto de exoneraciones en este momento tiene 6 apéndices, anteriormente solo habían 4. Se están tocando 6138 códigos que hay que analizar individualmente por las empresas productoras nacionales. “Hay que revisar y leer muy bien la ley porque no exonera a todos los productos”.
Lorusso agregó que en el primer apéndice existen 2514 códigos y en el segundo 597, y es aquí donde entran muchas de las materias primas que se utilizan para los productos terminados nacionales. “Hay que tener algo claro, los productos son exonerados de IVA, más no del impuesto de importación, a excepción del tercer apéndice donde exoneran de IVA pero le agregan un 12% al valor de las prendas de vestir y los calzados, que han sido uno de los sectores más afectados con las importaciones indiscriminadas de productos terminados”.
En el caso de productos anti-COVID-19, Lorusso explicó que deben estar totalmente exonerados, ya que por ser productos de carácter indispensables gozan de ese beneficio, y, además, en el apéndice seis existen códigos que avalan esto.
La gaceta aún no ha hecho las declaraciones que competen, sin embargo, Larouso comentó que se va a reunir con la Comisión de Comercio Exterior para analizar el decreto a profundidad, el cual percibe de forma positiva porque está orientado a la producción interna del país.
Según el dirigente, en Venezuela existe un atraso a nivel empresarial, las empresas de primer mundo producen en mayor medida porque no presentas fallas de luz, combustible o servicios primordiales, aun así el país va hacia adelante en cuanto a producción.
El presidente de Capemiac aseguró que de todo esto algún cambio positivo debe haber, de igual forma, las empresas importadoras deben analizar cómo afecta el decreto en sus productos. «La diferencia entre un producto terminado importado, y un producto terminado nacional es notoria. En el país se debe cobrar IVA por las materias primas al cliente y ya eso es una desventaja».
Una gran ventaja es que el mercado internacional se ha visto afectado por los grandes costos de los fletes marítimos y aéreos, lo que ha ayudado a que los productos importados sean más costosos, pero se traduce también en una desventaja porque afecta el costo de las materias primas que recibe el país, explicó el gremialista.
Lo importante de toda esta situación es que el país siga produciendo y que todos compremos y consumamos productos venezolanos, finalizó Lorusso.
