El presidente argentino, Mauricio Macri, impulsó ante la cumbre de líderes del G20 de Hamburgo una condena al ataque contra la Asamblea Nacional de Venezuela y alertó de la situación de los derechos humanos en ese país, con el respaldo de México, Brasil y España, entre otros estados miembros.
El líder argentino llevó la cuestión al grupo de las veinte potencias industriales y países emergentes, reunido en Hamburgo bajo la presidencia de turno alemana, con el absoluto respaldo por parte de México, indicó el titular de Exteriores de ese país, Luis Videgaray, en un aparte con los medios que siguen la cumbre.
Macri expuso ante el resto de los líderes la exigencia de que se libere a los presos políticos de Venezuela, que se celebren elecciones libres y que haya concordia en el país.
«Para México por supuesto es un tema fundamental», recalcó Videgaray, para añadir que en ello hay absoluto acuerdo por parte de Canadá, de Brasil y de España, entre otros países asistentes a la cumbre.
El canciller mexicano destacó que esa cuestión había sido abordada ya por Peña Nieto en la cena que mantuvo esta semana con el presidente francés, Emmanuel Macron, en París, donde alertó de la gravedad de la agresión ocurrida en Venezuela a la Asamblea Nacional, en relación al asalto por parte de decenas de manifestantes chavistas.
Se trata no solo de la absoluta condena por el acto de violencia que sufrieron algunos miembros de la Asamblea Nacional, sino también porque se trató de vulnerar la autonomía de un poder legislativo, recalcó Videgaray. «Por supuesto, será parte de las conversaciones entre los mandatarios de este espacio del G20», destacó el canciller mexicano, respecto a las sesiones entre los líderes del grupo del que deberá salir un documento consensuado.
Según Videgaray, la cuestión fue abordada en la bilateral que mantuvo el presidente mexicano con el estadounidense, Donald Trump, el primer cara a cara entre ambos.
