El Gobierno argentino reconoció este martes que está "avanzando" para que los seis opositores venezolanos asilados en su embajada en Caracas "no tengan absolutamente ningún inconveniente", tras la decisión del Ejecutivo de Nicolás Maduro de revocar la autorización que tenía Brasil para custodiar la sede diplomática.
"Venezuela es un tema que tomamos con mucha cautela y que cuando, efectivamente, tengamos algo definido y que, efectivamente, tengamos algún avance en esas materias, se los vamos a comunicar", indicó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo).
“Brasil está en línea con este tema, que no puede escapar a las convenciones internacionales, a las buenas prácticas, a la ley y al respeto por, no solo la Argentina, sino que en ningún país del mundo se puede atacar o intentar quitarle el valor que tiene una embajada en un país extranjero”, agregó el portavoz.
Brasil asumió el control de la sede diplomática argentina en Caracas tras la expulsión del personal diplomático del país suramericano a comienzo de agosto, en el marco de las tensiones entre ambos Gobiernos por la denuncia del presidente argentino, Javier Milei, de que el triunfo de Maduro en los comicios del 28 de julio fueron un fraude.
Argentina reconoce gestiones
Tras la decisión del líder venezolano de revocar la autorización de Brasil para custodiar la sede, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó este domingo su preocupación por la situación y ratificó que Brasil "permanecerá con la custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que Argentina designe a otro Estado" válido para la administración del presidente venezolano.
En paralelo, algunos de los asilados alertaron este fin de semana sobre un "asedio" de la sede diplomática por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas, que habrían "tomado los accesos" al edificio y cortado el suministro eléctrico.
Sobre esta cuestión, Adorni expresó hoy que "los episodios ocurridos el fin de semana trajeron mucha preocupación a todos" aunque aclaró que "han sido desactivados o no han pasado a mayores".
El viernes pasado, la Cancillería argentina había instado al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) a que solicitara el dictado de “órdenes de detención contra Nicolás Maduro y otros cabecillas del régimen”, al considerar que cometieron “delitos de lesa humanidad”, tras los comicios presidenciales.
“Estamos ante un dictador, que lejos está de querer normalizar, por la vía democrática, la situación en Venezuela. El pedido se hizo porque es nuestra posición y porque en Venezuela vimos cómo despedazó al pueblo venezolano”, manifestó hoy el vocero argentino.