Organizar una nueva temporada del deporte rey de Venezuela, el béisbol, es «cada vez más complejo» debido a la pandemia de COVID-19, reconoció este martes la Liga en un comunicado, poniendo en duda su viabilidad.
«Tenemos el deber de manifestar muy responsablemente que el montaje» de la temporada 2020-2021 «se hace cada vez más complejo», expresó la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), aunque aclaró que su objetivo «es y seguirá siendo organizar un campeonato».
Aún sin fecha confirmada, el inicio del curso está previsto para noviembre. Sin embargo, «desde que se declaró la emergencia nacional sanitaria», a mediados de marzo, «se ha afectado seriamente el normal desenvolvimiento de los procesos que se necesitan cumplir para ofrecer el acostumbrado espectáculo», agregó el circuito profesional venezolano.
Antes de la llegada del COVID-19, la LVBP buscaba normalizar su situación tras haber sido vetada la pasada temporada por la Major League Baseball (MLB) por las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela.
La prohibición a peloteros del sistema de la MLB de jugar en el torneo fue levantada para seis de ocho equipos (Leones del Caracas, Tiburones de La Guaira, el campeón Cardenales de Lara, Águilas del Zulia, Caribes de Anzoátegui y Bravos de Margarita), pero la LVBP debió renunciar para ello a su principal patrocinante: la estatal petrolera PDVSA.
Se hacen «esfuerzos» para «restablecer el orden jurídico» de los dos equipos sobre los cuales se mantiene el veto por vínculos con entes del Estado, Tigres de Aragua y Navegantes del Magallanes.
La LVBP subrayó la falta de certeza en cuanto a un «restablecimiento normalizado de los vuelos internacionales», que se han mantenido paralizados por cinco meses a raíz del COVID-19, así como «el ascenso de contagios» en las últimas semanas.
Centenares de peloteros de Venezuela, el segundo mayor exportador de jugadores de Grandes Ligas después de la República Dominicana, hacen vida en otros países.
El comunicado de la LVBP eleva las preocupaciones por el futuro del campeonato, que venía sufriendo problemas económicos que obligaron a reducir el calendario de la campaña anterior de 63 a 42 juegos por equipo en la ronda regular.
«Hay riesgo de que no haya temporada», declaró recientemente a la AFP Giuseppe Palmisano, presidente de la LVBP.
