Mediante un comunicado oficial, la Arquidiócesis de Valencia recordó a sus sacerdotes, religiosos y laicos que no deben celebrar misas, ni siquiera con grupos reducidos, solo con lo necesario y sin riesgos, para evitar contagios con COVID-19.
En el escrito también se les indica que no celebrar el sacramento de la penitencia, y sugiere recurrir al arrepentimiento en este periodo especial.
Asimismo posponer a tiempos mejores, celebraciones de bodas y bautizos, a menos que sea de emergencia. Recomienda tener extremo cuidado durante el cumplimiento del sacramento unción de los enfermos, y aceptar la autoridad sanitaria si no da acceso al paciente.
Los sacerdotes también deben tener cuidado extremo en las exequias. Evitar reuniones de apostolados o de presbíteros. En este último punto sugiere recurrir al medio digital.
La arquidiócesis alerta a los sacerdotes más vulnerables, que deben abstenerse de contactos de riesgo. También recuerda a los fieles que la dispensa del precepto dominical sigue en vigencia para tranquilidad de su conciencia.
Con respecto a la visita de la sagrada imagen de la virgen del Socorro, a algunas comunidades, se indica que donde no se haya realizado, cada arciprestazgo evalúa la conveniencia o no de recibirla, siempre cuidando extremas normar de bioseguridad y comunicándoselo a la cofradía.
El documento es firmado por el vicario general monseñor Roberto Sipols, siguiendo instrucciones del arzopispo monseñor Reinaldo Del Prette.
Las medidas fueron tomadas luego de que dos sacerdotes se contagiaran con el COVID-19. El párroco de San Blas en Valencia, Julio Rodríguez, y el de Nuestra Señora del Carmen, en el municipio Miranda, Alex Guillermo González.
