El centrocampista brasileño del Barcelona Arthur Melo no se ha reintegrado al equipo, que volvió este martes a los entrenamientos, por lo que el club estudia las medidas a tomar con el jugador, dijo a la AFP una fuente del club azulgrana.
«El jugador no se ha incorporado a los entrenos como estaba previsto y se estudian las medidas», afirmó esta fuente sin dar mayores detalles sobre las desavenencias entre jugador y club.
Los jugadores azulgranas volvieron este martes a los entrenamientos tras unos días de descanso después de finalizar la liga española el 19 de julio, pero el brasileño no se ha unido al grupo como estaba previsto.
Según la prensa española, el brasileño se encuentra en su país y rechaza volver a incorporarse al equipo después que no haya jugado ni un solo minuto desde que se anunciara el 30 de junio su fichaje por la Juventus, en un trueque con el veterano bosnio Miralem Pjanic.
Siempre de acuerdo con los medios españoles, el jugador habría afirmado que el técnico Quique Setién le dijo que no volvería a jugar más.
«Arthur adujo que no tenía intención de regresar donde no se contaba con él y pidió que se le rescindiese su contrato con el club azulgrana», informó este martes la edición en línea del diario barcelonés Mundo Deportivo.
«El club azulgrana no solo se negó en redondo a rescindirle el contrato sino que ha decidido abrirle un expediente disciplinario por su ‘espantada'», añadió el diario.
Su competidor Sport informó también de este expediente, añadiendo que «el Barça tiene claro que aplicará el código interno y no hará ninguna concesión al jugador», que ya no estuvo el lunes en las pruebas de coronavirus, previas al regreso a los entrenamientos.
El jugador no ha disputado ninguno de los últimos partidos de Liga y en el último no entró en la convocatoria supuestamente por problemas en un tobillo.
«De Arthur sólo voy a comentar que el jugador ha venido al entrenamiento y me ha dicho que tenía molestias en el tobillo», dijo antes del último encuentro liguero contra el Osasuna (derrota 2-1), el técnico Quique Setién.
La frase fue interpretada por los medios como que Arthur había intentado evitar el encuentro.
Llegado al Barcelona en el verano (boreal) de 2018, Arthur, destinado a tomar el relevo de Xavi Hernández en el centro del campo, no ha logrado imponerse en el equipo azulgrana.
