La iglesia católica carabobeña está cumpliendo con el protocolo arquidiocesano establecido para la reapertura de los templos, por lo que los feligreses que acudan a las misas no están expuestos a contagio con el Covid-19, según señaló el arzobispo de Valencia, monseñor Reinaldo Del Prette.
El protocolo indica que los fieles deben usar obligatoriamente el tapabocas. Dentro y fuera de la iglesia deben guardar una distancia de metro y medio, entre una persona y otra. A la entrada de los templos se les echa en las manos un poco de gel antibacterial.
Solo se permite el ingreso del 20 por ciento del aforo del templo. Las puertas permanecen abiertas de manera que no haya necesidad de tocarlas, ni sus manecillas. Al finalizar las misas los bancos son desinfectados.
Monseñor Del Prette recordó que además las misas con presencia de fieles son solo los domingos, el resto de la semana se transmite por redes sociales.
El prelado comentó que leyó el comunicado emitido por el Colegio de Médicos de Carabobo, cuyo contenido asumió como un consejo y lo agradece, pero está consciente que con el protocolo eclesial no se expone al contagio a la feligresía.
Subrayó que las recomendaciones de los médicos permiten extremar las medidas en las iglesias, pero nunca estuvo planteada la posibilidad dejar que se formaran aglomeraciones de personas.
El arzobispo insistió en que los sacerdotes están haciendo cumplir el protocolo establecido en las iglesias, por lo que éstas no serán un espacio de contagio, si se compara con otros sitios de concurrencia masiva.
Igualmente indicó que está vigente la dispensa por no asistir a misa los domingos, es decir que esto no puede ser confesado como un pecado.
