Un mensaje de alegría y compromiso se llevaron las más de siete mil 500 personas que asistieron a la misa solemne en conmemoración del 114 aniversario de la coronación canónica de la Virgen del Socorro, en cuya homilía, el arzobispo de Valencia, Jesús González de Zárate pidió por los más vulnerables en el país.
“Debemos acercarnos a los pobres y necesitados, a los que sufren a causa de la injusticia, la violencia, la conculcación de sus derechos, reconociendo en ellos el rostro de Jesús”.
Recordó la oración de consagración que pone en las manos de la Madre Nuestra del Socorro a las familias, en modo particular a los niños y jóvenes, a los ancianos y a los enfermos, y a todos los migrantes.
“Oramos por nuestra vida social y política, para que reine la paz y la verdadera convivencia social y la vida económica de nuestra región, para que se cimiente en el trabajo honesto y beneficie a todos y a nadie falte el honrado pan de cada día”.
Durante sus palabras en el Forum de Valencia, también se dirigió a quienes proponen estilos de ser y vivir contrarios a la dignidad del ser humano o violan sus derechos. Los cristianos debemos anunciar el valor supremo de cada hombre y cada mujer”.
El arzobispo recordó que Dios quiere que todos sean felices, pero que tal como lo advirtió el Papa Francisco, el gran riesgo del mundo actual es la tristeza individualista que brota de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales. “Por eso vemos a tantos de nuestros contemporáneos tristes, aunque se diviertan mucho, como resentidos y quejosos, sin vida, aunque tenga acceso a muchas cosas. Y esa tristeza no es lo que quiere Dios para nosotros. Por el contrario, Él nos quiere felices, y por eso nos ha dado a su Hijo Jesucristo, quien entregó su vida por nosotros”.
La emoción de la primera misa del Socorro
Monseñor González de Zárate reconoció su emoción por vivir por primera vez la celebración de la Virgen del Socorro como arzobispo de Valencia.
Agradeció la presencia numerosa de los presbíteros y diáconos, religiosos, catequistas y ministros de varias comunidades cristianas, así como del nuncio apostólico, monseñor Alberto Ortega; de monseñor Raúl Biord Castillo; arzobispo de Caracas; monseñor Enrique Parravano Marino, obispo de Maracay; monseñor Tulio Ramírez, obispo de Guarenas; y de los representantes de las Iglesias hermanas de la Provincia Eclesiástica de Valencia.
En un acto inédito, la reliquia de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, acompañó a la Virgen del Socorro durante esta celebración. En su homilía, monseñor González de Zárate expresó la importancia de esta unión simbólica, señalando que la presencia de ambas imágenes fortalece el lazo espiritual y cultural que une a los venezolanos en su fe.
"La Virgen Santísima es para nosotros imagen de lo que está llamada a ser la Iglesia", manifestó el arzobispo, aludiendo a la misión de la Iglesia de construir puentes y promover la unidad entre las comunidades.
Fervor y celebración
Desde tempranas horas, los creyentes de la Virgen del Socorro se congregaron en el Fórum de Valencia. Antes de las 9:00 a.m. comenzaron a llegar al Forum en autobuses, algunos con pancartas y cantando himnos dedicados a la Virgen del Socorro.
A pesar de que la alcaldía de Valencia revocó el decreto de día no laborable que inicialmente había decretado para este miércoles 13, la convocatoria fue multitudinaria, reflejando la fuerza y el arraigo de la devoción popular. Con rostros iluminados por la fe y la esperanza, los fieles llenaron el recinto y participaron activamente en la ceremonia.
El evento contó con la asistencia de personalidades locales, como representantes gremiales de Fedecámaras Carabobo, la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales y Artesanos de Carabobo (Capemiac), y la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, así como el alcalde de San Diego, León Jurado Laurentín, acompañado de su esposa.
Notable fue la ausencia de representantes de la alcaldía de Valencia y de la gobernación de Carabobo en un evento tan significativo para la ciudad.
Honores musicales para la virgen
La ceremonia comenzó con la emotiva interpretación de la canción “Valencia te quiere” para recibir a la Virgen. A continuación, el himno de la Virgen de Coromoto se entrelazó con el himno de la Virgen del Socorro, en un gesto que realzó la solemnidad del evento.
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Al inicio de la misa, el coro arquidiocesano, dirigido por Ana Virginia Oviedo, entonó “Llevando alegría misionera”, una composición de Álvaro Granadillo que resonó en el Fórum y dio inicio a la liturgia en un ambiente de fervor. Los asistentes, muchos con lágrimas en los ojos, siguieron con atención cada canto, experimentando una conexión espiritual que reflejaba la profundidad de su devoción.
Una procesión de fe y unidad
Tras finalizar la misa, a las 12:00 p.m., comenzó la tradicional procesión que llevó la imagen de la Virgen del Socorro desde el Fórum hasta la Catedral de Valencia. La reliquia de la Virgen de Coromoto acompañó este recorrido hasta el elevado El Viñedo en la avenida Bolívar, desde donde partió a Guanare.
La procesión incluyó ocho paradas donde se le rindieron homenajes a la virgen a través de serenatas, música, gaitas, bailes y oraciones.
A su llegada a la catedral, la imagen de la Virgen del Socorro fue recibida con aplausos y el párroco de la basílica, padre Pedro de Freitas, recordó que se trata de la primera coronada canónicamente en Venezuela.
Manto de Reina de Ángeles, Virgen del Socorro
El manto de la Virgen del Socorro en esta conmemoración es una majestuosa pieza inspirada en el Renacimiento que enaltece su figura con una elegancia digna de su título como Reina de los Ángeles, según informó la Cofradía.
Su capa, una verdadera obra maestra de orfebrería y bordado, presenta medallones de querubines que se entrelazan con cruces y culminan en delicadas flores de lis, todo decorado con finas pedrerías que acentúan su realeza y espiritualidad.
En la parte frontal de la falda, el emblema "Regina Angelorum" aparece como un blasón solemne, rindiendo homenaje a su rol celestial. Predomina un profundo color vino tinto, distintivo de su cofradía, que junto a los destellos dorados del traje evoca la divinidad de la Virgen y nos remonta al Salmo 44: “De pie a tu derecha está la Reina, enjoyada con oro de Ofir”, recordándonos su inquebrantable conexión con lo sagrado y eterno.
La festividad de la patrona de Valencia culminará este domingo 17 de noviembre con la celebración de la misa rociera en la catedral.