Al comisario José Meléndez, jefe del Servicio Bolivariano de inteligencia Militar, monseñor Reinaldo Del Prette envió un reclamo ante la violenta acción, sin orden de visita domiciliaria, contra la Comunidad Religiosas Hijas de Cristo Rey, en la urbanización Guaparo.
El arzobispo de Valencia reclamó a Meléndez la irrupción violenta, a las 12:30 a.m. del lunes 7 de agosto, de unos 30 hombres y una mujer en la residencia universitaria Cristo Rey, dirigida por la comunidad de religiosas, que causó, y aún causa, zozobra, angustia, temor y miedo en las cinco religiosas, todas de avanzada edad.
Según Monseñor, esa irrupción fue un atropello torpe, que desdice de la institución de seguridad pública que tiene a su cargo labores de inteligencia. «Muy poca inteligencia y falta de sindéresis demostraron en esa incursión a la residencia, donde lo que habían eran religiosas mayores».
El alto prelado de la iglesia católica pidió a Meléndez la pronta devolución de los equipos decomisados durante el allanamiento del lunes 7 de agosto.
A continuación el escrito rubricado por Monseñor Del Prette:
El día lunes 7 del presente mes fui informado, por las Hermanas Religiosas de Cristo Rey, de un infortunado suceso: a las 12.30 de la madrugada de ese día irrumpieron violenta y atropelladamente unos treinta (30) hombres y una mujer, presuntamente miembros de ese Cuerpo de Seguridad del Estado, en la residencia Universitaria “Cristo Rey”, que por más de cincuenta (50) años han dirigido la Comunidad Religiosas Hijas de Cristo Rey, en la urbanización Guaparo de nuestra ciudad. Esta residencia ha sido el hogar de muchas jóvenes universitarias que desde los distintos Estados del país, e incluso del extranjero han venido a realizar sus estudios en las Casas de Estudios de nuestra ciudad.
Esa acción violenta, sin ningún orden de visita domiciliaria emitida por un Tribunal, generó zozobra, angustia, temor y miedo en las cinco (5) religiosas, muy mayores que se encontraban en el lugar. Todavía el día de hoy están alteradas en su estado de ánimo. Definitivamente, dicha irrupción fue un atropello que no dudo en calificar de torpe y desdice mucho de una Institución de Seguridad Pública que tiene a su cargo labores de inteligencia, pues, muy poca inteligencia y falta de sindéresis demostraron en esta incursión a dicha Residencia, donde lo que habían eran religiosas mayores.
Así mismo, estos funcionarios decomisaron equipos de seguridad de la Residencia, como un DVR, un equipo de computación perteneciente a una de las religiosas, el disco duro que se encontraban ubicado en la recepción de la Residencia y un Router (WI-FI); espero que dicho equipos sean devueltos en muy corto tiempo a la Residencia de donde fueron retirados.
Agradeciéndole la recepción de esta,
Atentamente,
+REINALDO DEL PRETTE LISSOT
Arzobispo de Valencia
