En su residencia ubicada en Mamera 1, Antímano, hallaron muerto al comerciante Antonio Darío Cortez Guerrero, de 42 años, presuntamente víctima de un robo.
El sujeto presentó puñaladas en la espalda y en un costado, le perforaron el hígado. Además de haber recibido golpes en la cabeza.
Cortez tenía una bodega en su vivienda, sospechan que le abrió la puerta a algún conocido y este permitió el acceso de los delincuentes.
Su compadre Juan Carlos Brito dijo que siempre andaban juntos, estuvo llamándolo, no contestaba ni tampoco respondió los mensajes, por lo que fue a la casa del dueño de la vivienda, le pidió que abriera porque tenía llaves y al ingresar encontraron el cadáver tirado en la sala.
«Era un hombre muy trabajador, querido por los vecinos. Cuando llegamos a la funeraria había un autobús lleno de vecinos que fueron a despedirlo, antes de trasladarlo a La Fría, estado Táchira» expresó Brito.
Los agresores se llevaron el decodificador del Directv, comida, ropa, zapatos, dinero. Cuando fueron a buscar las ropas para vestir el cuerpo no encontraron ni una sola prenda.