De un disparo en la cabeza murió Víctor Alexander López Lugo, técnico en computación, de 45 años de edad, cuando transitaba por una calle del barrio Brisas de Pro Patria, en Catia.
López Lugo vivía en el barrio Maca, de Petare. Salió de su casa a las 7:30 a.m. del miércoles con su maletín donde guardaba sus instrumentos de trabajo y a las 3:00 p.m. la suegra recibió una llamada supuestamente desde un servicio de emergencia, preguntando datos del técnico y su parentesco.
A las 8:00 p.m., en vista de que no llegaba a su hogar, llamaron al número que quedó marcado temprano y les ratificaron que era una emergencia. Una hora más tarde recibieron una llamada del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), notificándoles que el cuerpo estaba en la morgue de Bello Monte.
Los familiares ignoran qué hacía Víctor López en la zona de Catia, presumen que andaba haciendo un trabajo. Había muerto en el sitio y no le quitaron sus pertenencias. No usaba celular y de la agenda que tenía en su maletín tomaron el número de la suegra para avisarle a la familia.