Como Giovanny Joségregorio Zamora Perales, de 28 años, identificaron al hombre hallado muerto en un hospedaje ubicado en la avenida Lecuna, San Agustín del Norte, y las autoridades manejan la hipótesis del robo, ya que la víctima fue despojada de artefactos electrodomésticos, ropas y dinero en moneda nacional y dólares.
Zamora estudiaba diseño gráfico en el Colegio Universitario Monseñor de Talavera, en La Castellana, estaba a punto de graduarse y tenía planes de viajar a Argentina. Le había comunicado a su madre, Vetzaida Zamora, que iría a probar suerte, buscando calidad de vida y si le iba bien se quedaba.
La madre vino desde El Tigre, estado Anzoátegui, a reclamar los restos para sepultarlos en Caracas, directamente desde la morgue de Bello Monte, porque está en avanzado estado de descomposición y no pueden trasladarlo a oriente.
Zamora también era diseñador de modas e hizo estudios de derecho en la Universidad Metropolitana. Era el único hijo de Vetzaida, tenía 8 años viviendo en Caracas y 4 en la referida pensión.
El cadáver fue localizado el Domingo de Ramos, y desde entonces permanecía en la morgue de Bello Monte porque sus familiares no contaban con los recursos para sepultarlo. Reunieron entre sus allegados el dinero para pagar el entierro y este martes esperaban llevárselo directamente al Cementerio General del Sur, con una urna que les facilitarían en la medicatura forense.
Vetzaida Zamora hablaba diariamente con su hijo. El jueves 22 de marzo conversaron durante tres horas. El le contaba sus cosas. Ese día estaba comenzando en un nuevo trabajo en una panadería. El viernes ella no se pudo comunicar con el, el sábado llamó a los amigos de su hijo, ellos tampoco sabían de su paradero, y en la llamada del domingo le notificaron que estaba muerto.
La señora de la limpieza que subió a hacer su trabajo en el segundo piso del hospedaje, percibió el mal olor, observó que salían moscas por debajo de la puerta del cuarto de Zamora Perales y le informó a los dueños.
Llamaron a los bomberos, estos ingresaron y al observar el estado en que estaba el escenario recomendaron que notificaran al Cicpc, porque se trataba de un crimen. A Zamora le dieron un golpe contundente en la cabeza y lo asfixiaron con una prenda de vestir. El cuarto estaba en completo desorden y el cadáver lo cubrieron con ropas que le arrojaron encima.
Del cuarto desaparecieron muchas prendas de vestir, zapatos, celular, laptop, máquina de coser, sartén eléctrico, un ventilador, tarjetas de crédito y de débito, y una cantidad no determinada de dólares que Zamora estaba reuniendo para su viaje.
El hospedaje es exclusivo para hombres solos, no aceptan parejas ni visitas, por lo que las autoridades sospechan que el victimario pertenece al entorno residencial y los objetos robados los escondió en otra habitación por lo menos durante la primera noche.
Vetzaida espera que se haga justicia por la muerte de su hijo. “Lo dejo en las manos de Dios”.
