Andry Moisés Farías (24) era mototaxista y mecánico de motos, y lo mataron la tarde del sábado cuando reparaba una motocicleta frente a su residencia en el sector Nueva Esparta, barrio Las Cumbres, de Antímano.
Al parecer, el dueño de la moto tenía problemas con unos delincuentes y al ver aproximarse a los cinco sujetos armados logró escapar. Otros siete vecinos estaban allí y corrieron, aunque a uno lo balearon en una pierna. Farías estaba agachado, arreglando la moto, cuando se dio cuenta ya los hombres estaban cerca de el y no pudo correr. Además estaba discapacitado porque hace 4 años se lesionó la pierna izquierda al caer de una moto y caminaba apoyado en un bastón.
Los delincuentes se ensañaron contra el, le dieron seis tiros y los vecinos estuvieron escondidos dentro de sus casas, esperando que los asesinos se retiraran para poder prestarle auxilio. Lo montaron en una moto para sacarlo del barrio, luego en un jeep hasta ingresarlo en el hospital Pérez Carreño, pero había fallecido.
El mecánico trabajaba en la mañana en la línea de mototaxis La Bombita, en Antímano y de tarde arreglaba las motos que le llevaban para su casa. Era el quinto de seis hermanos y dejó un niño de año y medio.
En la morgue de Bello Monte estaban su padre y su hermano Endry Farías haciendo los trámites para retirar el cuerpo. Endry dijo “mi madre se quedó en la casa, está destrozada”.
-Es una loquera lo que estamos viviendo día a día. No puedes salir de tu casa, si sales debes encomendarte a Dios, y uno pregunta, Dios, ¿qué es lo que está pasando aquí?
Fuentes policiales informaron que los responsables del crimen pertenecen a una banda proveniente del sector La Montaña, y mantienen azotados a los vecinos de Antímano.
Andry Farías fue uno de los 15 fallecidos que fueron llevados a la morgue de sábado a domingo.
Otras víctimas
Desde un carro en marcha mataron a José Eduardo Vallenilla Jaimes (34), a las 2 de la madrugada del sábado, en la Redoma de La India, El Paraíso, entrada de La Vega.
Vallenilla estaba desempleado, tenía casi un año de haber salido de la cárcel (PGV) y debido a sus adicciones estaba arreglando los documentos para viajar a Cuba a someterse a un tratamiento de desintoxicación, patrocinado por el gobierno.
Su cuñado Jesús Alfredo Angulo dijo que vivía en los bloques de La Vega y se dirigía a su residencia cuando fue atacado. Unos transeúntes lo llevaron al hospital Pérez Carreño y murió cuando era intervenido.
También fue víctima de la violencia el diseñador gráfico, desempleado, David Gerardo Gil Badell (40), quien residía en la calle B de Los Ruices.
Gil era un enfermo alcohólico, merodeaba por la avenida Francisco de Miranda, cerca de su vivienda y de la estación del Metro Los Cortijos, y al parecer sostuvo una riña con tres hombres, que lo golpearon salvajemente, causándole la muerte.
El hombre había hecho intentos vanos por recuperarse, estuvo recluido en la granja Oasis en el estado Vargas, salió muy bien, pero recayó, comentó su tío David Badell.
