El taxista Juan Bautista Santos Morales (36) fue asesinado por unos delincuentes que se bajaron de la camioneta que acababan de asaltar, la madrugada del viernes en el kilómetro 1 de la carretera Petare-Guarenas, cerca de la entrada al barrio La Bombilla.
Santos trabajaba para una empresa de transporte ejecutivo y se dirigía en un vehículo Chevrolet Aveo color azul, rumbo al aeropuerto de Maiquetía para buscar a un cliente. Con el viajaban un compadre y la esposa de este, a quienes Santos les dio la cola.
De pronto frenó delante de ellos un autobús encava, del cual se bajaron varios hombres, armados, que acababan de asaltar a los pasajeros de dicha unidad. Cargaban bolsas producto del robo. Se dijo que a una usuaria le dieron un cachazo en la cabeza porque se resistió a entregar su celular.
Uno de los hampones apuntó a Santos Morales, que en ningún momento se resistió, pero hizo un ademán para inclinarse y el delincuente le disparó en el cuello. Presumen que los asaltantes querían abordar el carro de Santos para huir, el pistolero pensó que iba a sacar un arma para defenderse y lo mató.
El hecho se registró a las 5:30 de la madrugada, cerca de un CDI, pero el centro de salud estaba cerrado por medidas de seguridad, y el trabajador murió allí, irremediablemente. A sus familiares les avisaron, pero viven lejos y cuando llegaron, casi a las 8 de la mañana, ya el cadáver de Santos estaba en el interior del CDI, de donde fue trasladado a la morgue de Bello Monte.
El trabajador tenía más de 10 años en el servicio ejecutivo, vivía en el barrio San José de Petare y dejó dos hijos, uno de 17 años y otro de 9. Era el tercero de seis hermanos. Su segunda hermana se fue a la República Dominicana y la cuarta se marchó a España, por la inseguridad, ya que intentaron secuestrarla dos veces.
Era un muchacho sano, trabajador, hogareño, todo lo hacía por sus hijos, dijo su madrastra Esperanza de Santos.