Con heridas ocasionadas por una tijera en un costado y espalda fue hallado el cadáver de Jesús Miguel Pérez Leal (53), en su residencia en el sector Las Torres de La Vega.
Era colombiano, natural de Río Negro, departamento Norte de Santander, y recientemente había sido despedido de su trabajo en una lunchería de Catia.
Su hermana María Belén Pérez pide justicia y que cese tanta inseguridad. La última vez que hablaron fue el domingo, se refirieron al hijo de María Belén que está muy enfermo y deben trasladarlo a Caracas. Jesús Miguel le manifestó que al día siguiente iba a acudir al Ministerio del Trabajo para denunciar que lo botaron injustificadamente.
El lunes ella no supo nada de su hermano, lo llamaba y no lograba comunicarse. El martes vino a Caracas, encontró cerrada la puerta de la casa, llamó a la dueña, quien le prestó copia de la llave y al abrir halló el cuerpo a las 7:30 p.m.
Pérez Leal estaba sobre su cama, desnudo, boca a bajo. Le observaron golpes. Las tijeras con las cuales fue asesinado eran de su casa. El homicida se llevó el teléfono de la víctima, dinero, prendas de oro y plata. Presumen que el crimen ocurrió entre la noche del domingo y madrugada del lunes, lapso en el cual vieron salir a un hombre de la casa, cargado con dos bolsas.
Se presume que el victimario entró con consentimiento de la víctima ó poseía llaves, porque la puerta no estaba violentada. Su hermana dijo que Pérez Leal fue hace varios días a la playa con unos compañeros de trabajo y manifestó que se le extraviaron las llaves.
Jesús Pérez vivía solo, tenía 13 años en Venezuela y en Colombia dejó a una hija de 24 años
