Apuñalado, atado y amordazado, fue hallado en su lugar de trabajo el vigilante del Hospital Materno Infantil de Petare, Víctor Manuel Calderón Terán, trujillano, de 41 años. Presumen que unos sujetos estaban cometiendo un robo en el establecimiento, «el guachimán» se opuso y lo apuñalaron después de dominarlo.
Ramón Calderón acudió a la morgue a buscar el cadáver y dijo que Víctor Manuel tenía más de 5 años laborando en el centro de salud ubicado en el municipio Sucre. Era el quinto de 9 hermanos, vivía en el barrio San José, de Petare y no dejó hijos.
Víctor Manuel era vigilante y parquero. Generalmente trabajaba en el horario nocturno pero este fin de semana laboró corrido. Su hermano lo vio el domingo a las 6:00 de la tarde.
El hecho se registró al filo de la medianoche y el cuerpo fue localizado por funcionarios de la Policía de Sucre aproximadamente a la 1:00 de la madrugada. La versión que le dieron a Ramón Calderón fue que su hermano estaba en su trabajo, unos hombres intentaron robar, el se opuso y lo asesinaron cuando trató de defenderse. Había trabajado corrido día y noche todo el fin de semana.
Ramón Calderón espera que se haga justicia porque la muerte de su hermano “no se puede quedar así”.
Este fin de semana registraron 51 ingresos a la morgue de Bello Monte: 17 de viernes a sábado, 18 de sábado a domingo y 16 este lunes.
Entre las víctimas se encontraba Maikel Jackson González García, obrero de la construcción, de 38 años, baleado en la parte posterior de la cabeza por un vecino con quien minutos antes había estado tomando licor en el barrio Vista Hermosa, kilómetro 1 de la carretera Petare-Santa Lucía, Mariches.
La familia no se explica qué pasó, eran amigos, estaban compartiendo y de pronto estalló un problema. El homicida sorprendió a González por detrás y después de balearlo se dio a la fuga. No ha sido capturado.
González trabajaba albañilería con su padrastro, que es maestro de obra, dejó tres hijos, de 18, 14 y 12 años, y a la esposa embarazada