Andrés Gregorio Campos (55) tenía un puesto de venta de envases de plástico y de cartón en el Mercado Mayor de Coche, el jueves trabajó hasta el mediodía y salió a la 1:00 para dirigirse a su casa a almorzar, cuando lo sorprendieron frente al hospital, le dieron un tiro en el estómago, le robaron un bolso con dinero y otro con objetos personales.
Campos vivía en la avenida intercomunal Valle-Coche, tenía cinco hijos, llevaba más de 40 años laborando en el mercado, era conocido y muy apreciado en el sector. Por las tardes, atendía con su esposa una venta de lotería muy cerca de allí.
En tres meses, Campos fue objeto de dos intentos de robo. La primera vez no pudieron quitarle su moto y la segunda logró escapar sin entregar su bolso con dinero.
Ante la situación de inseguridad, su hijo Edgar Medina dijo: «Que vamos a opinar con este dolor tan grande que tenemos. Hay que salir de este gobierno y listo».
El otro comerciante fue Rolando Flores (57), ultimado el jueves a las 7:00 de la noche cuando regresaba de dejar a su hijo en el sector 19 de Abril de Gramoven, Catia.
Flores tenía una fábrica de zapatos en la parroquia, vivía en Propatria y todos los días iba a Gramoven, para dejar al pequeño de 4 años luego de pasar juntos toda la tarde.
Bajó las escalinatas, abrió su camioneta Ford Bronco, unos delincuentes lo sorprendieron, le dispararon en el tórax y le quitaron el celular y un bolso con ropas.
Inmediatamente salieron los vecinos, que lo conocían, y lo llevaron al hospital de Catia, donde falleció.
