Daniel Matos Perdomo (22) y Gabriel Acosta (20), murieron en un presunto enfrentamiento con funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Sus familiares desmienten la versión policial y aseguran que estaban en la casa, donde fabricaban pan artesanal, en la calle Mariño del sector Piedra Azul, Baruta, y no portaban armas.
Matos vivía en la residencia con su madre y hermanos menores. Acosta residía cerca de allí. Los parientes hablaron confidencialmente sin dar nombres porque tienen miedo.
El hecho ocurrió el viernes, en horas del mediodía. Llegaron unos funcionarios del Cicpc en varias patrullas, derribaron la puerta, entraron y les dispararon a los dos jóvenes delante de la mujer y los niños. Luego se los llevaron para el hospital Domingo Luciani de El Llanito, donde los ingresaron sin vida.
La familia asegura que nunca estuvieron presos, ni estaban bajo presentación en tribunales.
Fueron dos de los 14 cadáveres llevados a la morgue entre sábado y domingo.
Los familiares de Gerardo Antonio Daboín Velázquez (27) también negaron que este se hubiera enfrentado con funcionarios de la PNB, el viernes a las 6:00 a.m., en el sector La Gran Parada, de Antímano, cuando los uniformados realizaban un operativo.
Daboín estuvo preso durante 45 días y quedó bajo presentación, porque andaba con un amigo que portaba un arma en forma ilegal.
Los funcionarios que hicieron el procedimiento se habrían comido el desayuno que estaba preparando la familia, cargaron con dinero y otros objetos.